Los estibadores confirmaron ayer que irán a la huelga los próximos 20, 22 y 24 de febrero, en horas impares, para protestar contra el Decreto Ley que prepara el Ministerio de Fomento para liberalizar la contratación de los trabajadores y aceptar así la sentencia del Tribunal de Luxemburgo; y responder a su vez a la posición de la patronal del sector, que se desmarcó del preacuerdo que los negociadores habían firmado con los trabajadores. Con este panorama, los portuarios del Puerto de La Luz realizan desde el lunes una huelga de celo, acatando a rajatabla el convenio y provocando así una reducción de su productividad al 65% que está generando retrasos en las terminales de contenedores.

Coordinadora confirmó esta posición y explicó que el rendimiento está siendo "normal", porque "normalmente son muy altos ya que hacen un esfuerzo extra gracias a la etapa social que se vivía hasta ahora". "Para que salgan las mercancías los estibadores tienen que excederse en su productividad a costa de su salud, es una atención extra". La posición tomada desde principios de la presente semana es "aplicar estrictamente el convenio y las medidas de seguridad",

Sobre la situación del sector después del anuncio realizado por los portuarios de ir a la huelga a finales del presente mes, el presidente de la Asociación Sindical de Estibadores Portuarios (ASEP) del Puerto de La Luz, Miguel Rodríguez, adelantó ayer que están llegando a acuerdos individuales con terminales de contenedores de toda España que han decidido distanciarse de la patronal Anesco, que el pasado martes rechazó el preacuerdo firmado con los portuarios. Así, APM Terminal y TTIA, dos de las principales empresas de la estiba en la Bahía de Algeciras, rubricaron un nuevo convenio con los trabajadores. Rodríguez adelantó que en los próximos días espera firmar un documento similar con la empresa de la estiba en el puerto capitalino La Luz Market, y que comenzará a entablar negociaciones con otras compañías con Boluda, que gestiona la terminal de La Luz, para que también se acoja a estos acuerdos paralelos.

Los estibadores pretenden así ganar fuerza ante Fomento después de la postura inmovilista impuesta por el Gobierno de España, que pretende regularizar el sector de la estiba de forma unilateral. Otro de los pasos que están siguiendo los sindicatos es obtener el apoyo de distintas fuerzas políticas. En este sentido, el diputado de Nueva Canarias en el Congreso, Pedro Quevedo, anunció ayer que "si nadie nos demuestra que aquí hay un consenso, por supuesto que votaremos en contra, no tengo ninguna duda". El parlamentario declaró que su impresión sobre la situación de la reforma que quiere implantar Fomento es que conllevará a una "precarización laboral clara, una desregularización total del un sistema estratégico para nuestras islas y el fortalecimiento de las empresas".

Miguel Rodríguez, que visitará hoy La Palma, Fuerteventura y Lanzarote para informar a los estibadores de estas isla de la situación en la que se encuentran las negociaciones, recalcó las palabras de apoyo recibidas por la presidente de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. "Están convencidos de que un decreto no se puede sacar de esta manera, siendo tan insensible con tantos puestos de trabajo", apuntó Rodríguez, que también confía en que CC y Podemos voten en contra del Decreto Ley, que está pendiente de su aprobación por el Consejo de Ministros para después pasar a la Cámara Baja.