La pasarela de la Cícer contará con dos locales a pie de playa con un uso destinado a albergar las dependencias de la Cruz Roja, oficinas de la Concejalía de Ciudad de Mar, un balneario y espacio para los surfistas, entre otros. Los edificios, que no se contemplaban en la adjudicación inicial, estarán ubicados en cada uno de los extremos de la base de la estructura, en las calles Pizarro y California, y contarán con una y dos plantas, respectivamente. Así lo explicó ayer el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, quien anunció que a finales de mayo "los vecinos podrán pasear por la pasarela".

La construcción de la nueva pasarela comenzó el pasado octubre con el objetivo de sustituir el tramo actual del paseo que discurre en paralelo a la calle Bolivia con una estructura de 110 metros de longitud y diez de ancho. Durante su visita a las obras, en la que estuvo acompañado por el concejal de Ciudad de Mar, José Eduardo Ramírez, y el consejero de Obras Públicas e Infraestructuras, Ángel Víctor Torres; el regidor municipal se mostró muy satisfecho con el resultado de los trabajos que se han adelantado en lo que a los plazos de ejecución estimados se refiere. De manera que según apuntó Hidalgo, podrían estar culminados "a finales de este año", en noviembre, y no en el primer trimestre de 2018 como se había previsto inicialmente.

El Ayuntamiento adjudicó la intervención a la empresa Satocan por más de 3,1 millones de euros, de los que dos correrán por cuenta del Cabildo de Gran Canaria y el resto de las arcas municipales. Actualmente, ya se han certificado 1,5 millones de la obra, por lo que se ha ejecutado el 50% de la misma.

Hace un mes se demolió parte del paseo de Las Canteras situado junto a la calle California para unir su nivel con la altura de la nueva estructura, que estará casi a la misma cota que el resto de la avenida. Actualmente, se están ultimando varios trabajos de afianzamiento y seguridad para abrir sobre la nueva pasarela de manera provisional un acceso de seis metros de ancho.

La segunda fase del proyecto contempla el derrumbe del antiguo paseo entre las calles Pizarro y California, la construcción de una plaza pública, la instalación de dos escaleras mecánicas, una escalera y dos rampas adaptadas que unirán el paseo con la costa y el soterramiento de la central transformadora situada en uno de los extremos. Asimismo, está previsto que se traslade a esta zona la Biblioteca Josefina de la Torre, que ahora está instalada en la plaza Ortiz Wiott y falta que se edifiquen las gradas entre la calle Bolivia y el litoral. En este sentido, Augusto Hidalgo también resaltó el espacio que se ganará para los usuarios en la playa, que se ampliará en unos 3.000 metros cuadrados. Tras la finalización completa de la pasarela se acometerá el derribo del actual tramo del paseo, que está más elevado al haberse erigido sobre un viejo edificio de aparcamientos, entre los meses de septiembre y octubre.