Un jurado popular en la Sección Segunda de la Audiencia de Las Palmas ha declarado culpable de homicidio esta tarde al militar Ruymán Sánchez por causar la muerte a Raúl Fernando Cano, tras propinarle una paliza en el parque Doramas de la capital grancanaria, el 28 de noviembre de 2015. El condenado alegó que la víctima le había pedido 20 euros por un favor sexual favor sexual y, al negarse a dárselos, este le dio una pedrada de la que, según su versión, tuvo que defenderse. Sin embargo, el jurado no ha creído que se tratara de un caso de legítima defensa y le ha condenado por homicidio. Las heridas provocadas por el soldado fueron desproporcionadas en relación a las que se dedujeron de su testimonio.

El jurado, además de la legítima defensa, ha desestimado el atenuante de embriaguez esgrimido por el abogado Francisco Espino. El acusado señaló durante el juicio que cuando se produjeron los hechos venía de una noche en la que había consumido tanto cervezas como cocaína en una fiesta de la patrona en el Arsenal. El jurado aprecia, no obstante, la confesión espontánea de Sánchez a los agentes que le interceptaron en una rotonda de La Minilla, tras bajarse del coche de la víctima con el que condujo por Escaleritas camino al Hospital Doctor Negrín, supuestamente para curarse una herida en la cabeza que le había provocado la víctima. Ya en ese momento confesó: "Lo maté, lo maté, me quería tocar".