En Caideros, en la fiesta de la lana. Así pasará Bárbara Dolores Suárez Herrera el Día de Canarias. Razones no le faltan a la mujer que este lunes vestida de típica enseñaba sus artes de tejedora a los asistentes a la fiesta que preparó el Cabildo de Gran Canaria en el corazón de la ciudad -plaza de Santa Ana- como preludio del día de la comunidad, que se celebra hoy 30 de mayo.

Bárbara, que aprendió el oficio desde chica con su abuela y que lleva veinte años haciendo rebecas, mantas, bolsos, calcetines y todo lo que haga falta para pasar el frío en sus ocho telares que tiene en su casa de La Isleta, exhibió sus artículos en la pequeña feria de artesanía y de productos de la tierra -principalmente vinos- que se instaló en la plaza con motivo de la celebración, en la que la música de la tierra fue la principal protagonista.

Cientos de personas se dieron cita en la plaza de Santa Ana, algunas de ellas vestidas ya con el traje típico para disfrutar de la música que se hace en la Isla. Non Trubada, El Vega y Los Gofiones fueron los encargados de envolver a los presentes; entre ellos muchas familias, en el universo canario, cuando aún no había llegado la noche, aunque algún pequeño ya daba cabezadas en el cochito.

El jolgorio había comenzado, sin embargo, pasadas las siete de la tarde en la misma calle de Triana. Al son de la banda de Agaete, emblema de Gran Canaria, y de poco más de media docena de papagüevos de gran tamaño, una ristra de personas que paseaban o iban de compras en esos momentos por la calle mayor se sumó la fiesta del Cabildo insular, en la que también colaboró el Ayuntamiento, como si la orquesta fuera el mismísimo flautista Hamelin.

La simbiosis entre la banda y el gentío fue tal que hasta la gente se arrancó a cantar, mientras la orquesta interpretaba la melodía de un repertorio de música conocida, entre canaria y latinoamericana, y en el que no faltó, por supuesto, la popular Rama.

Y la fiesta que arrancó en Triana, en la esquina con el parque de San Telmo donde otra fila de gente; no tan extensa como la que seguía a la banda de Agaete, esperaba a que el escritor Fernando Aramburu le firmase su novela Patria con motivo de la inauguración de la Feria del Libro, continúo hasta Santa Ana, donde los papagüevos danzaron de nuevo arropados por los asistentes que esperaban el comienzo del concierto.

Vídeo promocional

El verseador y repentista Yeray Rodríguez, que fue el encargado de presentar a los artistas, tanto se sorprendió del ambientazo que habían provocado la banda de Agaete y sus acompañantes que confesó a los presentes que la víspera del Día de Canarias parecía la Rama de Agaete.

El grupo Non Trubada abrió el concierto y con su música folk envolvió pronto a los presentes, que siguieron con atención el concierto, pese a que había que estar de pie, ya que solo había unas cuantas filas de asientos.

Con la canción Agüita de amor, el grupo hizo un alegato de apoyo a todos los expatriados del mundo, recordando lo que ha significado la emigración en la historia del pueblo canario.

Sobre la fachada de las Casas Consistoriales, mientras tanto, el Cabildo de Gran Canaria hacia el suyo. Y no era otro que un vídeo promocional con vistas aéreas sobre los paisajes de la Isla, desde la Cumbre hasta Maspalomas, su patrimonio cultural, así como un repaso por las actividades económicas que se desarrollan en el territorio grancanario, en el que no faltaron el turismo y el Puerto de La Luz. También sus gentes.

En el documental también se aprovechó la oportunidad para destacar la labor que realiza el Cabildo insular en la Isla como el arreglo de carreteras y de senderos, con imágenes de personal trabajando. E invitó a todos a entrar en la página web de la institución para conocer más a fondo Gran Canaria.

Tras el grupo Non Trubada, llegó el turno del Vega y Los Gofiones. Pese al fresquito de la noche, que incluso contó con algunas chispas de agua previas al concierto, la mayoría de los asistentes ni se movió del sitio. Otros, sin embargo, entre canción y canción, aprovecharon para conocer algunos de los vinos que se cosechan en Gran Canaria en la pequeña representación de bodegas grancanarias que habían acudido a la fiesta y que presentaban sus productos.

Entre los presentes al concierto, no faltó el propio presidente del Cabildo insular, Antonio Morales; que se mezcló horas antes con la gente en la misma plaza, ni el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo.

Y llegó la noche, y a la plaza de Santa Ana se seguía sumando gente, que disfrutaba de un lunes como si de un viernes o un sábado se tratase, viendo los locales y las terrazas de Triana y Vegueta llenos de familias cenando o tomando una copa.

Una ráfaga de voladores desde la azotea de las Casas Consistoriales puso el broche de oro a la fiesta a medianoche y coló a los presentes en la festividad de la comunidad, que se desarrollará este martes con diferentes actos en la ciudad y en los municipios de la Isla.