Yurena Toledo, de 22 años, que está en prisión acusada de robo con violencia tras morder a un hombre para sustraerle la cartera y que hace unas semanas dio a luz a una niña en una panadería, ha vivido durante un año entre el Puerto y Guanarteme. Los vecinos la conocen y también a su pareja, Nauzet.

Las calles de Guanarteme y el entorno del Puerto eran "su zona". Yurena Toledo cometió su delito en las inmediaciones del Hotel Astoria. Junto a su pareja recorría sin rumbo las calles traseras de Las Canteras, incluso cuando estaba embarazada, en los últimos meses. Una pareja de veinteañeros que se ganaba la vida como podía, deambulando de un sitio a otro. Poco antes de estar embarazada, la joven frecuentaba con mayor asiduidad el barrio de Guanarteme, entre las calles Pelayo y Colombia.

La zona, en la trasera del Hotel Astoria, es conocida en la capital grancanaria por ser un foco de compraventa de droga y de prostitución. Un lugar en el que cualquier recoveco es bueno para pasar la noche. "¿Cuál pelea? Aquí eso está a la orden del día", repiten una y otra vez vecinos y comerciantes del barrio, quienes reconocen a los chicos con solo ver una fotografía.

"¿Ves ese hueco entre la acera y el edificio? Ahí duermen varios indigentes cada día, llega un momento en el que estamos hartos de todas los problemas que ocurren aquí; peleas, drogas, prostitución, tapiaron el solar abandonado de ahí arriba y ahora vienen todos por aquí", señalaba un vecino del edificio Britania, refiriéndose al reciente desalojo de los ocupas de las 40 viviendas de Guanarteme.

La joven era conocida entre los locales de la calle Colombia. "Venía mucho antes a mi pensión a pasar unas horas, pero hubo problemas y le pedí que no volviera", comentaba Cristóbal Vega Rodríguez, dueño de la Pensión Neptuno. En el local contiguo, la pareja también era conocida. "Ella hace tiempo que no pasaba por aquí, desde antes de parir", comentaba una camarera. "Él, bueno, entraba a comprar tabaco y poco más, hoy [por ayer] se pasó un momento por aquí, pero entró y salió", continuó.

Desde su embarazo, Yurena Toledo trasladó su "zona" hasta las inmediaciones del parque Santa Catalina, el Hotel Reina Isabel y el edificio Woermann. Ambos eran habituales de las calles Franchy Roca, 29 de abril y Alfredo L. Jones. En esta última, la joven dio a luz a su hija, Sarayma, en el obrador de una panadería de la cadena Europan, ante la sorpresa de las dos dependientas, Bárbara Marrero e Idoia Santana, quienes conocían hace tiempo a los padres de la pequeña.

Son varios los vecinos que afirman haber visto a la joven pareja pernoctar y consumir drogas en las escaleras de emergencias del parquin del edificio Woermann, junto a otros sin hogar. Durante el día, ella se dedicaba a ir entre los distintos comercios de la zona, pidiendo limosna, intentando ganarse la vida. Su novio, Nauzet Benítez, en cambio, aparcaba coches en la calle Franchy Roca, acompañado de otras dos personas sin techo.