Casi un mes de actos religiosos -27 días-. Es lo que les espera a los feligreses de La Isleta durante las fiestas de la virgen del Carmen. Los más devotos madrugaron ayer para el primer Rosario de la Aurora, que hasta el próximo domingo se celebra cada día a las cinco de la mañana, aunque por distintas calles. La imagen se pone así a prueba para su día grande, el día 16.

Unos cuatrocientos parroquianos, muchos de ellos jóvenes acompañaron esta primera salida, según indicó por la mañana el cura Agustín Sánchez, que estos días tiene más trabajo del habitual. Ayer mismo, tras el madrugón, acudió al tanatorio a despedir a una feligresa. Sánchez, que lleva siete años de párroco del Carmen y más de 40 ejerciendo, explicó que durante estos días hay mucha gente acompañando a la imagen, tanto en los actos religiosos como cuando las puertas del templo, que este año estrena camarín, están abiertas.

"Hay muchas historias personales, peticiones, que se hacen a la virgen. Sobre todo relacionado con la salud, con los enfermos que hay en casa, que no tienen trabajo, que no se tienen hijos; cosas muy humanas. La fe hace milagros, pero como les digo, no pidamos a la Virgen que nos lo conceda, sino que nos dé la sabiduría suficiente para solucionar los problemas". Uno de los que tiene la parroquia es que aún hay 120 familias que dependen de Cáritas.

El párroco indicó que la religiosidad popular "hay que cuidarla", aunque el resto de los días del año la feligresía no muestre el mismo fervor que durante las fiestas del Carmen. "Para algunos es el único engarce que hay con Dios", dijo.

La parroquia estará abierta a partir de hoy también por la tarde -18.30 horas- para el Santo Rosario.