Los Bomberos de Las Palmas de Gran Canaria han pedido refuerzo para sofocar el incendio que todavía continúa en el pesquero ruso 'Fin Whale' desde que comenzó a las 11.20 horas del pasado domingo en su punto de atraque en el muelle de Sanapú. Así lo informó ayer el jefe del cuerpo de seguridad, José Antonio Nóbrega quien explicó que efectivos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria se sumarían al dispositivo local para a poder entrar en la bodega del buque donde todavía ardían "los embalajes y el revestimiento de la cinta transportadora de la factoría". Según Nóbrega, la intención es "hacer grupos coordinados de trabajo para acelerar el proceso de extinción que se ha visto ralentizado por la falta de personal".

La medida ha llegado después de tres días de intenso trabajo en el que los bomberos de la ciudad han estado rotando para trabajar en la embarcación donde todavía no saben "cuándo estará extinto el fuego completamente", comentó el jefe. El motivo es la gran cantidad de cartón, 1.500 toneladas, sumadas a otras cuatro de combustible que hay en el interior del barco que cuenta con 93,9 metros de eslora y 15 de manga. "El principal problema de esto es que no se debería permitir una actividad como la soldadura en caliente en un barco que está lleno de una gran cantidad de embalaje, que es muy inflamable. Esto debería estar más controlado", sentenció José Antonio Nóbrega en relación a las operaciones que se realizaban en el navío desde el día 9 de agosto para las que según fuentes portuarias contaban con permiso.

El pasado lunes los profesionales consiguieron estabilizar la situación del 'Fin Whale', después de que las bombas comenzaran a funcionar el mediodía anterior [domingo], permitiendo achicar el agua que se estaba acumulando dentro. "Nosotros todavía seguimos lastrando el agua que entra y refrigerando el interior", explicó quien está al frente del cuerpo de bomberos de Las Palmas de Gran Canaria que ayer también estuvo manos a la obra para refrescar el casco y mantener la estabilidad de la temperatura en cubierta, de proa a popa, para evitar que esta se elevase.

Asimismo, el buque de Salvamento Marítimo 'Miguel de Cervantes', continuó con el vertido de espumógeno en babor para frenar el fuego que sigue afectando a parte de la bodega número uno del pesquero ruso en el que trabajaba una tripulación compuesta por una treintena de personas que fueron atendidas después de salir del barco sin incidencias y portando sus efectos personales.

"Nosotros hemos entrado solo a una parte de la bodega", contó Nóbrega. "El problema es que entramos, la gente se agota por la fuerte temperatura y hay que salir", señaló quien a media tarde de ayer, tras retirarse el turno que había trabajado por la noche, se encontraba acompañado por un cabo, un sargento y cuatro agentes a los que se sumaron horas después más efectivos hasta completar la decena. "Llevamos aquí tres días rotando y la gente se va incorporando a la extinción a medida que se recupera". De ahí que solicitasen ayuda para contar con un refuerzo de personal y conseguir así agilizar el proceso. "Hablamos con la Autoridad Portuaria para contar con más personal y van a venir a colaborar con nosotros miembros del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria". Una petición que se tradujo, según Nóbrega, en la incorporación de un oficial, un responsable de comunicaciones y entre cuatro y cinco agentes.

De esta manera, los dispositivos se coordinarán para entrar en la parte de la bodega donde todavía se encuentran ardiendo los miles de kilos de embalaje, así como el revestimiento de la cinta transportadora de la factoría que hay en su interior, según informó el jefe del cuerpo de bomberos local. "Esto nos va a permitir que cuando entremos se pueda realizar la labor de extinción de manera continuada ya que cuando salga un grupo de agentes podrá entrar otro de forma que no se perderá el trabajo que se haga, agilizando así nuestra tarea, que ha sido más lenta porque hay falta de personal", aseveró el jefe del cuerpo.