La tienda que Spar Gran Canaria tiene en la plaza de La Feria no ha perdido ni ganado ni un metro cuadrado de superficie de los 700 que dispone, pero después de someterse a una reforma integral que ha durado 22 días da la sensación de que el establecimiento se ha expandido unos cuantos edificios en la manzana. Con una bodega nueva que alberga los vinos a la temperatura idónea para tomar, el triple de refrigeradores que había antes y espacios innovadores como el Food Market que lleva el sello del chef con una estrella Michelín, Ángel Palacios, el efecto que ha causado esta mañana el local en su reapertura se puede resumir en las tres percepciones más repetidas por los clientes habituales: "Mucho más amplio, más moderno y más cómodo".

Quien ha pasado más de una vez por el supermercado que la cadena tiene concretamente en la calle Eusebio Navarro con Dr. Waksman sabe que el cambio que se ha producido ha sido de 180 grados. "Ya se habían hecho otras reformas parciales, pero esta ha sido integral, desde el piso a las instalaciones", explica Ángel Medina, presidente y copropietario de la tienda junto con el vicepresidente, José López Peñate. Una renovación que comenzó el pasado 6 de agosto y que se ha traducido en un establecimiento con una imagen totalmente renovada en la que se han incorporado pantallas informativas o nuevas neveras con puertas que favorecen el aislamiento térmico de los productos que también han crecido en variedad.

No obstante, lo que más ha llamado la atención a quienes pasaron hoy por el Spar de la plaza de la Feria fueron las novedades como la máquina para exprimir zumos de naranja en el momento o los packs de fruta fresca cortada que se ofrecen a modo de macedonia en enormes vasos de plástico. La bodega, "que tienen pocos supermercados", según el vicepresidente, es otra de las incorporaciones, si bien lo más singular es la parte que han denominado Food Market. Se trata de un espacio visible desde la misma entrada al local donde se pondrá a disposición de los compradores una amplia variedad de menús diarios en los que tendrá una "gran presencia la comida canaria", tal y como aseveró Medina. El encargado de llevarlo a cabo será el chef reconocido con una estrella Michelín, Ángel Palacios, que elaborará recetas tradicionales como el conejo al salmorejo, el potaje canario o el pescado encebollado. Asimismo, habrá sabores de otros países como el cuscús con fruto secos o la ensalada de arroz con pato y coco. Toda una apuesta culinaria que se estrena en el establecimiento que tiene una media diara de 1.500 tiques de compra y que ayer dejó a más de uno boquiabierto.

"Al entrar ha sido una sorpresa muy grande", cuenta Pino Rodríguez Marrero para quien "todo está precioso". Eva Martín, que ha "echado de menos la tienda el tiempo que ha estado cerrada", cree que el "cambio es increíble", especialmente por la "comodidad y la amplitud" que ha ganado. Ambas son clientas habituales como lo es Amparo Cubas mientras llena la cesta de la compra sigue "impresionada" por el local en el que valora positivamente "lo ordenado y moderno que está".

Las secciones ya existentes, en su gran mayoría, también han sido reestructuradas y reubicadas a lo largo del espacio de manera, por ejemplo, la panadería está donde antes se podían encontrar refrescos y bebidas y la frutería ahora se emplaza donde antes había un congelador de pescados y mariscos en una zona que se ha bautizado como La Placita. Allí, tras el nuevo mostrador, se encuentra sonriente Florinda Marrero.

Con uniforme flamante que incluye un vistoso gorro verde a juego con el delantal, despacha diligente la fruta que los clientes le dan para que la pese. Es un día un tanto especial, sobre todo para ella que ha vivido dos inauguraciones del establecimiento donde comenzó a trabajar desde su apertura en 1996. "Soy la más veterana de la plantilla", confiesa emocionada con todos los cambios que se han producido alrededor de su nuevo espacio con el que asegura estar encantada. "Ahora tengo hasta un fregadero y puedo trabajar de cara al público y antes tenía que estar girándome para un lado y para otro (porque había dos pesas)", apunta para quien la mejora más significativa ha sido la nueva rampa para minusválidos que permitirá a muchos más personas acceder al local.

Mejoras visiblemente sustanciales que han venido acompañadas de otros detalles como la inclusión de carritos de la compra ergonómicos que parecen teledirigidos por su tamaño reducido casi a la mitad con respecto a los tradicionales, o la nueva indumentaria que luce la plantilla y que no han pasado desapercibidos para la clientela que no duda en piropear a sus dependientes de siempre. Y es que a pesar de todas las novedades, el supermercado no ha perdido la esencia de la tienda de barrio a la que los vecinos de los alrededores acuden para realizar su compra de lunes a sábados, de 8.30 a 21.30 horas.