El Ayuntamiento de la capital grancanaria acabará este año sin un euro de deuda con los bancos, una circunstancia histórica en el municipio, que se podrá conseguir gracias a la utilización del dinero sobrante del ejercicio pasado. El gobierno Tripartito aprobará el próximo lunes en un pleno extraordinario una modificación de crédito por importe de 13,3 millones que permitirá amortizar la deuda con bancos privados en su totalidad antes de final de año. Esa es la parte positiva. La negativa es que el tremendo retraso del Ayuntamiento en el pago a los proveedores, que en septiembre pasado llegó a superar los 100 días de media, impedirá al Ayuntamiento utilizar otros diez millones del superávit del año pasado, para realizar más inversiones en la ciudad, las llamadas económicamente sostenibles que se suelen destinar a reasfaltado y otros pequeñas obras. Ese retraso en el pago a contratistas y proveedores de servicios y obras, que no puede ser mayor a un mes desde que se emiten las facturas, ha traído consigo una penalización para el municipio, ya que el abono puntual es uno de los criterios que establece la Ley de Estabilidad Presupuestaria para poder destinar el dinero sobrante a inversiones.
El alcalde de la capital grancanaria, Augusto Hidalgo, restó importancia al retraso en el pago a contratistas y suministradores, aunque reconoció que ha llegado a alcanzar los "90 días" durante el verano, pero añadió que "a día de hoy se tarda en pagar 45 días tras haber pagado once millones el mes pasado". Atribuyó la demora, que se debe a un problema de gestión porque hay liquidez, a la acumulación de inversiones que tiene la ciudad. "El problema que tenemos es que estamos invirtiendo más que nunca y la administración no tiene capacidad para gestionar todos esos recursos, pero estoy convencido de que vamos a modificar la normativa interna de la casa, aunque no nos den recursos humanos para ello, para que seamos capaces de solventar toda esa carne que estamos poniendo en el asador a través de las inversiones".
También restó importancia Hidalgo al hecho de no poder destinar 10 millones más a pequeñas inversiones. Resaltó que la inversión en el municipio ha aumentado en 30 millones y consideró que lo que supone un "contrasentido" es no poder gastar los 130 millones de remanentes que tiene el Ayuntamiento muerto de risa en los bancos, debido al corsé que impone la ley de estabilidad presupuestaria, cuyo único objetivo es utilizar el ahorro de los ayuntamientos para enjugar el déficit estatal ante Bruselas.
En cualquier caso, Hidalgo destacó el logro que ha supuesto conseguir que la ciudad deje a cero la deuda, cuya cuantía llegó a alcanzar los 123 millones en el mandato pasado. "Cuando llegamos", indicó, "nos encontramos con 108 millones de deuda y para dejarla a cero hemos destinado 64 millones extra -añadidos a la amortización ordinaria de los créditos- y ahora sumaremos otros 13,3 millones". Dos años después de llegar al gobierno municipal, sostuvo, "Las Palmas de Gran Canaria no sólo está entre las más solventes de España sino que es la más solvente de España, después de Bilbao. Ahora estamos en el top, junto con Bilbao", explicó.
Ni déficit ni deuda
La primera de las operaciones extraordinaria de amortización de deuda de este mandato se llevó a cabo en noviembre de 2015 con un importe de 27 millones. La segunda ascendió a 25 millones y se efectuó en junio pasado y esta tercera, de 13,3 millones, se hará antes de final de año.
"Hemos sido capaces", resaltó Hidalgo, "de buscar recursos donde fuera para invertir en la ciudad y generar empleo y al mismo tiempo dejar la deuda a cero y sin dejar a nadie atrás", a través de la puesta en marcha de políticas sociales para luchar contra la desigualdad. Sostuvo que además de todo eso se ha aumentado en un 15% la aportación a los distritos de la ciudad y se ha aumentado la inversión en los barrios. "Al mismo tiempo hemos buscado financiación fuera para sacar adelante los grandes proyectos. Hemos ido a Madrid, a Bruselas, a Luxemburgo, al Gobierno de Canarias. Independientemente del color político que gobernara nos hemos sentado con esas instituciones y hemos garantizado la financiación de los grandes proyectos de futuro, que ya se están haciendo. Y además lo hemos hecho de la manos de los vecinos", aseguró. El alcalde volvió a calificar de "despropósito" la Ley de Estabilidad Presupuestaria porque "impide gastar en la ciudadanía el dinero que tenemos en los bancos. Es algo injusto. Nosotros no tenemos déficit y ahora tampoco tenemos deuda. Ahora podremos destinar recursos que hasta ahora hemos destinado a pagar la deuda para invertirlo en los ciudadanos y generar empleo y lo haremos cumpliendo la ley, pese a que no la compartimos. Le vamos a decir al Estado que tenemos la solvencia absoluta. Ni déficit, ni deuda".
