Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife están más cerca desde ayer gracias a la puesta en marcha de la nueva línea rápida de Naviera Armas que une las capitales canarias en unos 100 minutos. Tras algunas semanas realizando pruebas para ajustar los tiempos de la operativa, el enlace por mar entre los dos centros del Archipiélago arrancó a las 7.40 horas, poco antes de que el sol comenzara a despuntar. A esa hora el catamarán Volcán de Teno partió del Puerto de La Luz, para enfilar hacia Tenerife tras tomar la curva de La Isleta en la primera de sus dos frecuencias diarias por sentido.

La nueva ruta de Naviera Armas recupera el espíritu de 'puente marítimo' que tenía el desaparecido jet foil de Trasmediterránea, aunque ahora con la posibilidad de transportar no solo personas, sino también mercancías. Zarpa de Las Palmas de Gran Canaria cada día a las 7.40 y a las 15.25, y de Santa Cruz de Tenerife a las 12.45 y las 18.30 horas. El trayecto se realiza en un tiempo ligeramente superior a una hora y media, a lo que hay que sumar algunos minutos más necesarios para la realización de las maniobras de atraque. Las primeras semanas de operativa rápida servirán para terminar de perfilar estos horarios, que de acuerdo con fuentes de la compañía aún podrían sufrir modificaciones para adaptarse a los requerimientos del público.

La compañía canaria, que anunció la puesta en marcha de esta nueva línea el pasado mes de octubre, vende los primeros viajes a un precio promocional. El billete para residentes canarios en la clase más económica -con el descuento del 75% ya aplicado- está fijado durante estas semanas en 9,90 euros, solo 1,25 euros más caro que el de la ruta en ferri tradicional. Aquellos viajeros que lleven vehículo pueden hacerlo a partir de 15 euros.

Los pasajeros que viajan en la clase premium economy han de abonar 15,25 euros por trayecto. Con este precio tienen acceso a un salón privado con butacas más cómodas -son más amplias y pueden reclinarse- y acceso directo al salón desde las bodegas. Aquellos que opten por la mayor exclusividad del ferri, la clase premium, tendrán que pagar 25 euros, pero a cambio contarán con ventanilla exclusiva en las terminales marítimas, servicio de maletas, carriles exclusivos tanto en el embarque como en el embarque y una cafetería propia, además de una sala privada.

La incorporación del Volcán de Teno a la operativa interinsular canaria no supone la reducción de la frecuencia con la que Naviera Armas conecta las dos islas capitalinas usando ferris convencionales como el Volcán de Tirjarafe o el Volcán de Tamadaba. Además de los dos trayectos rápidos diarios de ida y vuelta, la compañía mantiene los que ya realizaba a las 7.30, 12.00, 16.30 y 19.45 (desde Las Palmas de Gran Canaria) y a las 7.30, 16.00 y 20.15 (desde Santa Cruz de Tenerife).

Naviera Armas ha destinado a esta ruta uno de sus barcos estrella, el Volcán de Teno, construido por el astillero australiano Incat en el año 2000. El catamarán, que se incorporó a la operativa de la compañía a comienzos de 2017 para cubrir las rutas entre la localidad granadina de Motril y las marroquíes de Nador y Alhucemas, trabajará por primera vez en el océano Atlántico. Antes de Armas trabajó para Hellenic Seaways conectando varios puertos griegos y para Trasmediterránea uniendo Cataluña con Baleares.

La conexión rápida entre Gran Canaria y Tenerife no es la única que se encuentra dentro de los planes de futuro de la compañía. El director comercial de Naviera Armas, Jaime Cabrera, ya anunció en octubre, cuando se dio a conocer esta ruta, la intención de "triangular con Morro Jable" una vez se consolide la ruta entre capitales. "Es un destino en el que hemos sido pioneros y queremos dar la posibilidad a los que van desde Tenerife con un pequeño tránsito en Gran Canaria, siempre complementando la oferta de la que ya disponemos actualmente", declaró entonces.

La puesta en marcha de la ruta supone el colofón para un 2017 en el que Armas ha terminado de dar el salto definitivo al ámbito nacional con el anuncio de adquisición del 92% de su competidora Trasmediterránea por un montante en el entorno de los 400 millones de euros. La compañía espera financiar la compra a través de la emisión de bonos en el mercado de Londres y en estos momentos aguarda la decisión de la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia, que ha de analizar los pormenores de la operación para comprobar que no se creen posiciones que puedan afectar al libre mercado. El año que empieza también traerá novedades: la firma espera inaugurar su nueva terminal en La Esfinge, un edificio moderno con el que mejorará el servicio que presta en tierra a sus usuarios.