Los trabajos para construir los muelles interiores de La Esfinge marcan estos días un huevo hito con la colocación de las últimas cajoneras que quedaban por ser instaladas en lo que pronto se convertirá en la nueva zona de expansión del Puerto de La Luz. La obra, que está siendo realizada por la constructora SATO, del grupo OHL, cuenta con un presupuesto de 11.540.558,09 euros. Esta cantidad permitirá sumar 307 metros de línea de atraque, de los que 239 contarán con un calado de 14 metros y los restantes 68, de 10.
Además del nuevo cantil se construirá una rampa ro-ro que servirá como tope de la protección norte de las explanadas y se crearán dos protecciones de talud, una que haga las veces de unión con el final de la fase que ya está en funcionamiento y otra al sur de la explanada que se creará contigua a la nueva línea de muelle. La conclusión de esta infraestructura permitirá a la Autoridad Portuaria poner en marcha nuevas concesiones que diversifiquen la actividad de La Luz.
La cajonera SATO Asturias, que llegó al puerto de la capital grancanaria a comienzos del mes de septiembre del año pasado, ha creado desde entonces 10 estructuras con una longitud de 33,9 metros, un puntal de 17 y una manga en fuste de otros 14,5 destinadas a ser colocadas en La Esfinge.
Las paredes exteriores de las piezas tienen un espesor de 40 centímetros y para construirlas han sido necesarios 1.600 metros cúbicos de hormigón, además de 125.000 kilogramos de acero. El ingenio ha ido deslizando los cajones a una velocidad de 17 centímetros por hora, lo que ha permitido construir uno nuevo cada seis días aproximadamente.
Antes de realizar los cajones fue necesario realizar el dragado de la zona, de lo que se encargó la draga Abeko Server I. La máquina, llegada desde Holanda, realizó una zanja de dragado en roca con un ancho de entre 12 y 18 metros dependiendo de la cota para cimentar las piezas. Al mismo tiempo continúa realizando dragados en la zona sobre la que los buques van a revirar y circular a la entrada de estos muelles.
La colocación de los cajones en su emplazamiento definitivo ha sido un trabajo de precisión que solo ha podido ser llevado a cabo en los días en los que las condiciones del mar así lo han permitido. Los elementos han sido fondeados sucesivamente lastrándolos con agua de modo uniforme en todas las celdas que los componen.
Con los cajones fondeados es cuando ha tenido lugar el relleno de las celdas con material granular. Una vez unidos ha de tener lugar la construcción de la superestructura con un voladizo de medio metro sobre la cara exterior de los cajones para dar continuidad a los muelles y de ese modo lograr corregir las desviaciones que se hayan podido producir a lo largo de la fase de fondeo de las piezas estructurales.
Los muelles interiores de La Esfinge conforman una de zonas de La Luz en las que más expectativas han depositado tanto la Autoridad Portuaria como distintas empresas que ya han realizado solicitudes de concesión.
Por un lado se encuentra el proyecto para convertir Gran Canaria en el principal centro de distribución de productos hortofrutícolas latinoamericanos que tengan como destino el continente africano. Esta iniciativa ya tiene reservados 150.000 metros cuadrados que irán destinados a silos y almacenes en el caso de que la propuesta llegue a consolidarse.
Además de esta infraestructura, que estará ubicada en la parte más septentrional de los muelles interiores, está previsto que Zamakona y CCB instalen justo al sur de ella un centro logístico y de reparaciones que ocupará casi 50.000 metros cuadrados. Con él esperan dar servicio a la industria petrolífera offshore que trabaja tanto en aguas del golfo de Guinea como frente a las costas brasileñas.
