Se niega a declarar y muestra evidentes signos de nerviosismo. El único imputado por la desaparición y asesinato de Juana Ramos, su expareja Miguel Ángel Ramos Quesada, ha agredido esta mañana a dos periodistas en la Ciudad de la Justicia de Las Palmas de Gran Canaria, donde ha sido llamado a declarar nuevamente por la magistrada María Auxiliadora Díaz este viernes a las 10.30 horas.

Cuando Miguel Ángel Ramos ha llegado a la entrada de los Juzgados se ha dirigido directamente a un periodista de Antena 3 para arrancarle de un manotazo el micrófono que llevaba. Posteriormente, tras comparecer ante la juez y negarse a declarar, ha tenido un nuevo encontronazo con otro periodista que se dirigió a él para preguntarle por su implicación en el caso.

La causa es secreta y, por tanto, se desconoce la razón concreta por la que la juez instructora ha querido interrogar al investigado otra vez. Todo indica, eso sí, que la Policía Judicial ha encontrado nuevos indicios comprometedores para la coartada del imputado que en este nuevo interrogatorio se ha negado a declarar.

Miguel Ángel Ramos, expareja de Juana Ramos, es el único imputado hasta el momento por detención ilegal y homicidio de la vecina de La Paterna, pero está en libertad porque no existen pruebas concluyentes de su implicación en esos delitos, más allá de ser la última persona conocida que estuvo esa noche con ella; de incurrir en contradicciones y de los datos de geolocalización de su móvil, los cuales sugieren que no dejó a Juana en La Paterna, tal y como declaró a la policía en un primer momento.

La magistrada, como medidas de seguridad, ha embargado los bienes del encausado por importe de 180.000 euros, cantidad que se corresponde con la responsabilidad civil derivada de los delitos investigados. También le ha retirado el pasaporte; debe comparecer dos veces por semana en el juzgado, y está obligado a informar con antelación de cualquier viaje fuera de Gran Canaria. El cuerpo de la víctima se ha buscado sin éxito por tierra, mar y aire.