Un gol a falta de seis segundos para la conclusión de la central Allison Pineau, la gran estrella del conjunto francés, dejó sin premio a un excepcional partido de la selección española femenina de balonmano, que debió conformarse con un empate (18-18) en un encuentro en el que mereció mucho más.

La grancanaria Marta Mangué, que logró seis goles, completó un gran partido que no bastó para lograr la primera victoria de la cita.

España empezó con un torrente de velocidad y goles. El veloz juego de transición puso contra las cuerdas a las vigentes subcampeonas mundiales con un demoledor parcial de 0-6, que dejó el tanteador a los once minutos en (2-6). Parecía que Francia estaba liquidada.

Un equipo español al que por ponerle un pero en el primer tiempo, se le pudo achacar su incapacidad para sacar un mayor provecho a las exclusiones del equipo francés, así como su escaso acierto desde la línea de siete metros, tras anotar tan sólo uno de los cuatro penaltis de los que dispuso.

Fallos que impidieron a las de Jorge Dueñas ampliar todavía más su ventaja antes de llegar a un descanso, que el equipo español alcanzó con une esperanzado diferencia de tres goles (7-10) en el tanteador.

Una ventaja que, pese a la reacción de la selección francesa en el inicio de la segunda mitad, España no sólo logró aguantar, sino que incluso llegó a aumentar, hasta alcanzar una máxima renta de cuatro tantos (10-14) a los diez minutos de la reanudación.

Pero a las de Dueñas les quedaba todavía mucho por sufrir para doblegar a un equipo galo, que pareció redoblar sus esfuerzos con la llegada a la Caja de Cobre del presidente de la República Francesa, Francois Hollande, que asistió en directo a la segunda parte del encuentro junto con el primer ministro británico, David Cameron.

Empuje que permitió a Francia, liderada por la jugadora del Itxako Raphaelle Tervel, igualar la contienda (16-16) a poco más de cinco minutos para la conclusión aprovechando una exclusión de la extremo española Vanessa Amorós.

Instante fatídico

Un tiempo en el que el conjunto español demostró el carácter necesario para pelear por los metales, situándose de nuevo, con dos goles de Nely Carla Alberto y Marta Mangué, con una ventaja de dos tantos en el marcador (16-18).

Aunque quizá careció de la fortuna y, sobre todo, de la templanza obligatoria para subir al podio, en un último minuto en el que un fallo en el lanzamiento de Macarena Aguilar y el posterior postrero tanto de Allison Pineau, dejaron sin el premio de la victoria (18-18) a la selección española.

El empate deja a España contra las cuerdas y con la sensación agridulce de desfallecer en el último suspiro. El seleccionador Jorge Dueñas no pudo ocultar su decepción por el empate. "Es una lástima que se nos haya escapado la victoria, porque creo que nos la hemos merecido, pero no hemos sabido administrar esa ventaja de dos goles en los minutos finales y Francia lo ha aprovechado para empatar un partido que hemos tenido controlado en todo momento", señaló.

De cara al próximo partido ante Dinamarca, Dueños recalcó que "se trata de un duelo a vida o muerte. Es una final y solo nos vale ganar mostrando la imagen que hemos lucido ante Francia. Ése sí es el camino hacia la victoria", finalizó.