Bellísimo título, La rosa ilimitada, el que eligió Carlos Maleno (Almería 1977) para su segunda novela, editada en Sloper y ya en las librerías. Además de bello, o tal vez por eso, resulta inquietante. ¿Quién escribió que la belleza es la última barrera del horror? Recuerdo de pronto, fuera de contexto, aquellos versos de Rilke en su primera elegía: "porque lo bello no es // más que el comienzo de lo terrible". O, desde otra perspectiva, La rosa enferma, poema de Blake en el que un gusano consume la vida de la flor. También la rosa roja e ilimitada de Carlos Maleno derrama sangre. Viene a ser al final del libro cuando abre de forma reveladora sus pétalos, que se hacen cada vez más grandes, expandiéndose por el asfalto. Es una imagen de la belleza que contiene en las propias entrañas a su terrible gemelo negro. El espanto y su hedor de muerte incomprensible, algo que descubrirán los lectores de esta novela.

El título hace justicia, qué duda cabe, a su contenido: la violencia que se ejerce cruentamente contra los demás. En la mayoría de los casos, sin razones aparentes o por eso que Tabucchi llamó con ironía "pequeños equívocos sin importancia". En realidad, Carlos Maleno retrata los hechos atroces para dejar suspendidas en el aire preguntas sobre la condición humana. ¿Es el mal intrínseco al ser humano? ¿Y el espanto y la barbarie?

La rosa ilimitada, con una estructura narrativa fragmentaria y original, consigue crear una atmósfera sórdida y dolorosa, laberíntica y onírica. A veces, delirante. En la novela se respira el horror proveniente del ejercicio de la violencia pura y dura. También se presenta, sin embargo, el horror bajo el disfraz del sexo, cuando no de un presunto sentimiento amoroso.

No hay salvación a través del amor, ni tampoco la literatura salva a quienes se aferran a ella para huir de sí mismos. Ante la imposibilidad de escapatoria, los personajes se vuelven antes en contra de la literatura. En el fondo la consideran, no obstante, una mentira necesaria. Es este un motivo del que se vale Carlos Maleno para homenajearla en su novela. El libro rezume por todos los poros literatura. Entre los numerosos nombres de los escritores que desfilan en las páginas sobresale el de Roberto Bolaño, cuya obra admira Maleno.