Esto es lo que siento como ciudadano, concejal y ex-alcalde de la ciudad. No salgo de mi asombro. La verdad es que no imaginé que, en tan poco tiempo, Augusto Hidalgo pudiera comportarse de forma tan desleal hacia los vecinos de la ciudad y perder el único norte que no debe olvidar nunca un alcalde: faltar a la verdad, no respetar a los ciudadanos, sorprenderlos en su buena fe y engañarlos. Y si ese engaño es continuado y reiterado, descubierto y no reconocido, persistiendo con nuevas mentiras, entonces la conducta adquiere niveles de indignidad. Y hoy Hidalgo no es digno de la responsabilidad que ostenta. Así de fuerte y así de claro. ¿Cuáles son los fundamentos para que yo haga esta afirmación tan dura?, ¿cuáles son las mentiras del Sr. Hidalgo?

El alcalde Hidalgo ha ocultado a los vecinos, durante casi tres meses, la subida del valor catastral de todos los inmuebles del municipio que él solicitó voluntariamente al Ministerio de Hacienda el 30 de Julio. En el Pleno de septiembre debatimos sobre el IBI y allí nos dijo que este impuesto se quedaba "como lo había dejado el PP", ocultándonos la petición de la subida que dos meses antes él mismo había realizado. Hace unos días descubrimos el engaño y para justificarlo dice que fue el Estado el causante de la subida del valor catastral y que el gobierno municipal, para compensarlo y neutralizarlo, bajó el tipo impositivo que se aplica a ese valor catastral.

Como ya se ha demostrado, en ambas afirmaciones ha vuelto a faltar a la verdad. El Estado no ha sido el que ha subido el valor catastral ni obliga a los ayuntamientos a solicitar la subida. Ésta se producirá porque el Alcalde la pidió voluntariamente para no perder recaudación. Y no es cierto que el Ayuntamiento aprobara una bajada del tipo impositivo que se aplica al valor de los inmuebles. ¿Cuándo lo hizo? ¿En qué acuerdo plenario? ¿Dónde está el expediente? No existe acuerdo ni expediente porque la bajada se produjo de forma automática, prevista por el Estado en la misma ley que subió el tipo en 2012, de forma temporal hasta este año 2015, de manera que en 2016 desciende al nivel del 2011.

En una vuelta de tuerca más en su reprobable conducta, ahora, en una nueva versión ha dicho "que si no lo hacía él, el Estado lo haría en los próximos años", atreviéndose, en el colmo del descaro a justificarlo como un gran favor a los vecinos. La verdad es que no doy crédito a tanta desfachatez. Para acompañarlo en el baile, su primer Teniente de alcalde reconoce que lo ocultaron porque era una cuestión técnica. Otra vez echándole la culpa a los técnicos que a este paso van a tener la culpa de todo. El tercer socio, Pedro Quevedo, ha sido más listo y para huir de la quema dice que se enteró por el periódico. Y tan tranquilo.

En definitiva, un serial de engaños, manipulación y mentiras que arrancan en el propósito del Sr. Hidalgo y su gobierno tripartito de hurtarle a los ciudadanos el derecho a disfrutar de una rebaja del IBI, establecida directamente por el Estado. Como sabía que esta rebaja supondría una disminución en la recaudación, solicitó un aumento del valor catastral que compensara la bajada y así, no perder recaudación. No tuvo la valentía de plantearlo abiertamente porque sabía que sería impopular y le habríamos obligado a que retirara la subida, prefiriendo ocultarlo, salvo a su socio Doreste que ha reconocido la maniobra.

Al conocerse el engaño culpan al Estado, y se atribuyen, en una nueva trola, la bajada del tipo del IBI para aparecer como los salvadores del entuerto. Dice el Sr. Hidalgo que no anunciaron esta supuesta bajada porque les parecía demagógico hacerlo y no querían ponerse medallas con este tema. La penúltima excusa, insultando nuestra inteligencia, atribuye la decisión de solicitar la subida del valor catastral al hecho de que "si Hidalgo no lo hacía el Estado lo hará en pocos años". Por último, argumentan que una disminución de la recaudación pondría en riesgo las prestaciones sociales cuando el borrador del presupuesto de 2016 prevé una subida de ingresos totales por lo que tampoco eso es cierto. Vamos a ver con qué nos sorprenden en las próximas horas porque cada vez que hablan para justificar lo sucedido se enredan en sus propias contradicciones y mentiras.

¿Entienden ahora el tamaño de la tomadura de pelo y la dureza de mi valoración? El grupo popular le ha solicitado al Sr. Hidalgo que rectifique, que reconozca su error, que se disculpe con los vecinos y que les devuelva la rebaja del IBI que, a hurtadillas, nos quitó. De momento no lo ha hecho. Francamente, a la vista de lo relatado, no creo que lo haga. Peor para él pero también peor para la Institución que representa. Para él porque no hay mayor deshonra que mentir y sufrir la vergüenza pública de los ciudadanos que se sienten engañados. Y para la Institución porque la Alcaldía de la Ciudad queda en manos de una persona que ha echado por la borda, en pocos días, la credibilidad imprescindible que la Institución exige.