En el complicado y explosivo juego de naipes de Siria hay una carta oculta que todavía no ha aparecido, que está aún en el mazo: Israel, nada menos que la sexta -o así- potencia militar del planeta.
En Israel, todos -digamos, hay algunas excepciones- los ciudadanos y ciudadanas son soldados activos (desde su fundación hace 67 años hay igualdad militar de géneros; algo recién adoptado por USA hoy mismo, casi siete décadas más tarde) y entrenados en guerra y lucha antiterrorista, con fuerzas armadas de élite (Wikipedia: Cuando se movilizan las reservas en tiempos de guerra, el ejército israelí puede sumar hasta 752.000 soldados combatientes... cuya movilización puede tomar entre 24 y 72 horas). Y material bélico de última generación que Israel fabrica y exporta, e importa si es necesario.
Sí, parece que Al-Bagdadí -para llamarlo de alguna manera- el califa del EI, o ISIS o Daesh, masacra inocentes a mansalva en París y otros sitios, tiene la iniciativa y está "ganando" esta guerra. "Nuestros" bombardeos (incluidos los de Tornado-jets del Reino Unido recién iniciados) son menos útiles y más impopulares que lo deseado, pero nadie quiere / puede invadir.
¿Pues por qué no invade Israel? Imaginemos una pequeña blitzkrieg israelí, con inteligencia previa del Mossad, experiencia en guerra al milímetro contra enemigos entre escudos humanos como en Gaza... Israel está en condiciones de liquidar al Estado Islámico -nuestro enemigo más peligroso ahora- en una guerra quizá más breve que los seis días. Hay que reconocer que a Bibi se le va la mano a veces, pero es ultraeficiente (y también que los enemigos heridos son rápida y eficientemente atendidos en hospitales israelíes). Si hipotéticamente Israel invadiera Siria, y si es necesario parte de Irak, y liquidara al Daesh ¿qué sucedería después?
Esa es la pregunta del millón. Supongamos que Israel derrota al Daesh, lo hace literalmente desaparecer. Muerto el perro... ¿Se acabó la rabia? ¿O no? Esa es la pregunta del billón. ¿Podrá el yihadismo seguir sólo como terrorismo cibernético? Difícil. Necesita un locus ubi, un lugar donde, entre otras cosas, entrenar, preparar a los terroristas, su única -de momento- arma efectiva.
Z Putin y Bibi, Putin e Irán
Demos ahora un salto en el espacio y en el tiempo. Vayamos al 21 de septiembre pasado: la visita relámpago (dos días) de Bibi Netanyahu a Moscú. Visita breve pero muy amistosa. Dos "cocos" de los media (Putin "invasor" de Ucrania y el hosco Bibi Mano de Hierro siempre al borde del crimen de guerra) estaban juntos. Y ¡oh sorpresa! Ambos aparecieron supersonrientes, bonachones y satisfechos. Netanyahu mostró sonrisa tras sonrisa, algo muy inusual en él. Y lo mismo hizo Vladimir. Es más, las fotos de la despedida mostraban claramente que ambos estaban muy pero muy satisfechos -no lo podían ocultar- con el acuerdo logrado, sea este cual fuere.
Dos meses después, el 23 de noviembre, Putin visitó Irán luego de 10 años de ausencia rusa y llevó un valioso Corán de regalo para el jefe supremo, el ayatolá Alí Jamenei, con quién estuvo reunido hora y media. Menos tiempo estuvo con el presidente Hassan Rohani, con quien ya se reunió tres veces desde julio. Parece que el tío Vladimir es ducho en los entresijos de poder del complicado sistema político iraní, que es -nos guste o no- parcialmente democrático.
No hay que ser un genio para ver que Putin se está moviendo mucho para combatir al EI. Propone utilizar las tropas de su protegido El-Assad, el dictador sirio en funciones (de futuro incierto), apoyados por Irán, y desde el aire por USA, Francia, el RU (¿España?), miembros de hecho de una "entente cordiale", nada cordial con el EI, y a veces tampoco entre ellos.
Z La pasión turca y Tony Blair
Recordamos La pasión turca, filme de Vicente Aranda, basado en una novela de Antonio Gala, con la bella (entonces y ahora) Ana Belén como una señora española que cae en las redes eróticas de un guía turco, para delicia del espectador-voyeur masculino.
Algo parecido le está ocurriendo a esta entente contra el EI con el "guía turco" Erdogan, que derribó a un avión ruso por supuestamente volar 17 segundos sobre su territorio, culminando la maniobra con el crimen de guerra de matar en el aire a uno de los pilotos rusos en su paracaídas, ya fuera de Turquía y en territorio sirio.
Putin, furioso por esta "puñalada en la espalda", promete venganza. Pero Merkel, se reúne muy amable con Erdogan y le sigue prometiendo futura entrada a la UE. Y la UE misma le concede a Turquía -ya- 3.000 millones de euros como ayuda para manejar el tema de los refugiados. Las malas lenguas dicen que son premios a Turquía por haber derribado el bombardero ruso. Desde luego que lo parece. ¿Lo habrá hecho Turquía con el apoyo secreto de la OTAN a la que pertenece? No lo sabemos.
Ahora Tony Blair exhibe su cara de criminal de guerra multimillonario en The Guardian, para decir -¡otra vez!- que viene el lobo. Ahora tiene más razón que antes cuando cantó con "los 3 tenores de las Azores", junto con Bush y nuestro querido Aznar, la Oda Contra Saddam, de todos conocida. El EI es un enemigo peligroso, no como Saddam que no lo era; y nuestra entente de hecho contra él se resquebraja.
El juego se complica, pero tenemos un as en la manga: Israel.
(continuará)
