La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

WhatsApp Image 2023-10-26 at 12.03.57 PM (1).jpeg

Cartas a Gregorio

Manuel Ojeda

Los buenos propósitos

Querido amigo, uno de los síntomas más evidentes de que te estás haciendo viejo es que ya no haces tantos proyectos para el año nuevo. Ya no piensas, por ejemplo, en tener una casita en el campo y cultivar tus propios tomates y lechugas. Y es que ahora, si quieres disfrutar de la naturaleza, lo mejor es que te vayas a un hotel rural en la montaña donde puedas descansar y gozar de las comodidades que te ofrece.

Es lo bueno y también lo malo de haber llegado al futuro, a ese futuro nuestro que hasta hace poco tiempo estaba lleno de promesas y buenos propósitos, que ahora se ha convertido en presente para nosotros con todas sus consecuencias. El futuro ya pertenece a otros.

Conscientes de todo eso, tenemos que entender que hoy es el mejor de los días que nos quedan, quizá mañana sea igual pero, dependiendo de la edad y la salud, ya no podemos pensar en nada mejor que lo que nos ofrece el presente.

Hemos luchado durante toda la vida para llegar adonde estamos y ser lo que ahora somos aunque, seguramente, habíamos intentado que nuestro futuro fuera algo mejor, pero eso ya no tiene mayor importancia.

Tampoco es algo que dependa tanto de nosotros porque, como decía Ortega y Gasset: "Yo soy yo y mis circunstancias..." Lo malo es descubrir que cada vez somos menos yo y más circunstancia.

Pero la cuestión, Gregorio, es que nosotros ya no estamos para cambiar el mundo, nunca lo hemos estado, pero ahora mucho menos. Así que bastante tenemos ya con intentar adelgazar los cinco o diez kilos que nos sobran caminando cinco kilómetros diarios, aunque sabemos que es un propósito que nunca vamos a cumplir.

A lo largo de tantos años, me pregunto cuántos proyectos hemos llegado a culminar, pero mejor será no pensarlo, por eso creo que, a partir de ahora y en cada año nuevo, en lugar de hacer un listado de lo que me gustaría lograr, voy a hacer un recuento de todas las cosas buenas que he conseguido durante el último año. Estoy seguro de que esa es la mejor forma de cargar las pilas de energía positiva para empezar el año.

Una vez leí en uno de esos blogs que te encuentras en la red que, cuando quieras donar dinero a la beneficencia, no lo hagas el día que te lo piden, sino cuando de verdad sientas que lo tienes que dar... Me parece un buen consejo.

El último día del año no es, seguramente, el momento más adecuado para implicarnos en promesas, cualquier otro día será mejor.

En fin, no sé qué sorpresa nos trae este año la televisión con las doce campanadas, pero la verdad es que son los ya incontables errores que cometen lo que más me divierte de esa noche. A ver si este año vuelven a equivocarse...

No te atragantes con las uvas, amigo. Feliz año y hasta el martes que viene.

Compartir el artículo

stats