Puede que dentro de 20 años pensemos en lo que no fue y pudo ser: ver levantar al Herbalife Gran Canaria la Copa 2016 de La Coruña. Es cierto que de cara a las vitrinas, el Granca solo se llevará el título de subcampeón, pero yo hoy lo siento tan signo como el Real Madrid, equipo que ha levantado el título.
Mi sensación durante todo el partido es que, a pesar de estar siempre un pasito atrás en el marcador, nunca ha dejado jugar con comodidad a su rival. Un contrincante que no era uno cualquiera, porque este Real Madrid tiene un potencial tremendo en todas sus líneas. En el primer partido, arrasó con el Fuenlabrada; en la semifinal, se despegó en el último cuarto para llegar al partido por el título de manera cómoda; y ayer, sufrió hasta el final del partido. Porque el Granca tuvo opciones reales de llevarse el partido.
El pasito que quedó para que el Herbalife se llevase el gato al agua fue más corto que nunca. Este partido solo refrenda el gran trabajo que se hace en la Isla. Ha pasado de jugar en un lugar como el Centro Insular a tener uno de las mejores canchas de Espña, ha cambiado de Pedro Martínez a Aíto García Reneses, todos los años empieza los más grandes le birlan a varios jugadores... Sin embargo ahí sigue, sin parar de crecer cada temporada, algo impensable solo un par de cursos atrás.
La satisfacción personal que creo que deja esta Copa del Rey en la afición, los jugadores, el cuerpo técnico y la directiva es tremenda. Podemos estar muy orgullos de este equipo. Pero no solo del actual, sino del club que han formado todas las personas que han pasado por este equipo durante todos estos años de crecimiento del Granca. Las primeras semifinales en el Playoff, la primera semifinal de Copa, llegar a la final de la Eurocup, esta competición en La Coruña. Son pequeños títulos para el Granca que un día podrán ser realidad.
