Querido amigo, a las mafias que trafican con los migrantes les ha salido un competidor. Se llama Ahmet Davutoglu y es el primer ministro de Turquía, que ha llegado a un acuerdo con la Unión Europea para que controle el negocio.
Se trata de que el turco se haga cargo de todos los migrantes ilegales tanto de Grecia como del resto de la Unión Europea, a cambio de que le paguen unos cuantos miles de millones de euros y que, además, los turcos envíen a Europa el mismo número de sirios una vez amaestrados y legalizados.
Pues, como la medida se haga norma, por aquí por las islas vamos a hacer tres cuartos de lo mismo. Imagínate, Gregorio, al Señor Clavijo, que parece que no da una en el clavo, pidiendo millones por blanquear a los pobres negritos que recalan en nuestras costas. A eso sí que se le podría llamar oro negro...
Canarias se parece a Turquía, que está con una pata fuera de la Unión Europea y la otra ni se sabe dónde, así que, más que en el espacio Schengen, estamos en un espacio chungo.
No te digo ya si hacen lo mismo los catalanes. Suponte tú que al señor Puigdemont se le ocurra pedirle dinero al Gobierno de España por cada andaluz residente en Cataluña.
Esa debe ser la fuente de financiación que tienen pensada los culés para poder afrontar su independencia pero, me temo que también querrán poner a cambio un catalán en Madrid.
También podrían incluir el fútbol en el paquete de negociación y, a cambio de mantener el nombre Español de Barcelona, crear El Catalán de Madrid. Seguramente sería el destino más lógico para el Fútbol Club Barcelona si no quiere quedarse a jugar entre paisanos.
Me pregunto si las fronteras son lícitas, si alguien puede marcar un territorio por la fuerza y no permitirle el paso a los demás ¿quién le da esa potestad...?
Las fronteras pretenden separar a las personas con el argumento de que son distintas, cuando la realidad es que son las fronteras las que las hacen diferentes. Desde el Ártico al Antártico el mundo no es de nadie porque es de todos, más allá del origen o la raza de cada uno, y tiene el mismo derecho un occidental a vivir en oriente que un oriental en occidente.
Pero hemos hecho un mundo intransitable, Gregorio, aunque, comunicado como está por las redes, no podrá seguir así por mucho tiempo.
Nadie que vea cómo se vive en Europa y por grave que sea la crisis, querrá seguir viviendo en África o en los países árabes en las actuales circunstancias, y si no pueden traspasar las fronteras legalmente, lo harán por la fuerza, la misma fuerza con la que se impusieron los límites en otros tiempos.
La verdad, Gregorio, que el mundo está que no se sabe por donde cogerlo. Los turcos le están diciendo a Europa: "Se cambian sirios por mierda", aunque los únicos mierdas aquí son los europeos que se lo permiten.
Se me cuide usted, amigo, y hasta el martes que viene.
