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Reflexión

Las mujeres socialistas y el 14 de abril

Conviene conocer la historia para comprender nuestro presente. Este 14 de abril se conmemoran los 85 años de la proclamación de la 2a República Española. Mucho se ha hablado sobre este período de nuestra historia, y sin embargo, como ocurre con casi todas las cosas, siempre quedan líneas, párrafos y textos de los acontecimientos vividos en ese período por analizar y estudiar con mayor detenimiento. Uno de ellos, qué duda cabe, es el que se refiere al preponderante papel desempeñado por las mujeres en la política de esos años. Y, más concretamente, profundizar en las mujeres socialistas. Hoy queremos rendir homenaje a algunas de ellas, pues es obvio que muchas actuaron anónimamente desde su ámbito social, doméstico y cultural apoyando a sus coetáneas en las Cortes, y no debemos dejar de mencionarlas. Respecto a las primeras "constituyentes", y por seguir una línea cronológica desde 1931 a 1936, la controvertida Margarita Nelken fue la primera representante del PSOE en el Congreso y a ella el feminismo le debe títulos trascendentales para comprender y tomar conciencia de la situación desigual de las mujeres españolas en las primeras décadas del siglo XX. La condición social de la mujer, su estado actual, su posible desarrollo fue su obra más influyente y con ella se inició en el activismo político. Junto a otras políticas como Clara Campoamor y Victoria Kent (importantísimos nombres para cualquiera que se considere feminista) la socialista Nelken conformó el trío de únicas diputadas de esas primeras Cortes del 31. Le seguirían Matilde de la Torre, Veneranda García Manzano, María Lejárraga en las de 1933 y, por un período lamentablemente corto debido a los hechos acontecidos en 1936, Julia Álvarez Resano.

Matilde de la Torre ocupó el cargo de Directora General de Industria y Comercio y Directora de aranceles durante el gobierno de Largo Caballero. Ella y Veneranda, que ostentaría durante la guerra el cargo de Directora de Colonias Infantiles del Ministerio de Instrucción Pública, fueron expulsadas del partido en 1946 por apoyar a Negrín, si bien su carné de militantes y su reconocimiento por parte del socialismo español fueron restituidos en el 37 Congreso Federal del PSOE, en 2008. María Lejárraga, escritora de gran talento, dejó para la posteridad numerosas obras en las que se habla de feminismo, si bien paradójicamente su firma se ocultó detrás de su marido, Gregorio Martínez Sierra. Desde un punto de vista político, fue nombrada Vicepresidenta de la Comisión de Instrucción Pública y Presidenta de la Asociación Femenina de Acción Cívica. Julia Álvarez Resano, mujer activa y valiente, de amplia formación académica, entró en las Cortes del 36 como miembro del PSOE tras amplio reconocimiento por su papel en la revolución de octubre de 1934. Su actividad política se intensifica durante la guerra, llegando a ser Gobernadora Civil de Ciudad Real, juez y magistrada en Valencia. También padeció la expulsión del partido durante el exilio y su readmisión en 2008.

A pesar de haber sido invisibilizadas a conciencia por el régimen franquista, el rastro de todas estas mujeres socialistas no se pierde en el exilio al que todas fueron a parar, debido al activismo que la mayoría de ellas seguirían ejerciendo durante la Segunda Guerra Mundial en su lucha contra el fascismo en Francia, Rusia y finalmente en México. Pero antes de que se vieran abocadas a ese destino involuntario, estas mujeres que nos precedieron fueron partícipes y propulsoras de leyes y políticas progresistas que supondrían, por primera vez en la historia de España, la equiparación de las mujeres a los hombres en derechos y obligaciones, así como numerosos avances en materia de educación, sanidad y libre pensamiento. Tras casi cuarenta años de aniquilación de derechos, y con la indignidad que supuso para la mujer española el convertirse en un ser inferior respecto al hombre por su condición de "menor de edad", una nueva generación de políticas españolas en 1977 trabajaría ferozmente por recuperar todos esos derechos que sus antecesoras de la Segunda República habían iniciado. Siguiendo esta estela, hoy recordamos a Carmen G. Bloise, Palmira Plá, Amalia Miranzo, Rosina Lajo, María Izquierdo, Carlota Bustelo, Ana María Ruiz Tagle, Asunción Cruañes y Virtudes Castro.

Hoy, desde el orgullo y la libertad de expresión de la que hacemos gala, nosotras les damos voz en este artículo para darles las gracias y decirles que seguimos adelante en el camino.

(*) María Eugenia Quintana, Juana González, Aurora Parrilla, Amaya Conde y Silvia Maestre (militantes del PSC-PSOE)

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