He recibido un correo del profesor Manuel Cruz-Hernández , catedrático de Pediatria de la Universidad de Barcelona, con la noticia del fallecimiento de Domingo Ruano Gil. Toda noticia de la marcha definitiva de un amigo conmueve profundamente. En este caso el dolor es profundo porque nos unía la amistad desde nuestros primeros años de estudiante de Medicina.
El profesor Domingo Ruano inició sus estudios de Licenciado en Medicina y Cirugía en la Facultad de Medicina de Cádiz (Universidad de Sevilla). Entusiasmado con la Anatomía Humana opositó a una plaza de Medico Interno en el departamento del profesor Orts Llorca. Cuando terminó el tercer curso de Medicina marchó a Madrid animado por su maestro,y catedrático de Anatomía Humana, el profesor Francisco Orts Llorca. En la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid terminó la licenciatura de Medicina en 1956 siempre con las máximas calificaciones. Ese mismo año obtuvo el Premio Extraordinario de la licenciatura de Medicina, obtuvo por oposición una plaza de Medico Ayudante de Anatomía y Embriología Humanas y, también con su maestro, realizó su tesis doctoral en Medicina y Cirugía calificada con sobresaliente y premio extraordinario.En 1959, también por oposición, fue nombrado Profesor Adjunto y en 1966 obtuvo la plaza de Catedrático de la Universidad de Barcelona hasta que llegó su jubilación en 2003, después de ganar un prestigio universitario no sólo por su gran labor docente sino por su contribución en la alta investigación, destacando sus trabajos sobre embriogénesis, obtención de trazadores biológicos y anticuerpos monoclonales y carcinoma embrionario.
Es destacable cómo rescataba el tiempo para desempeñar el cargo de Vicedecano a la vez que el de Director del Departamento de Anatomía Humana, Director de la Escuela Universitaria de Estomatología, Director de la Escuela de Medicina de la Educación Física y Deporte, en la que tuvo un gran colaborador en otro profesor canario también y recordado compañero el doctor Rafael Caballero Herrera, y, asimismo, Director de los acreditados cursos postgrado en la Universidad de Barcelona.
Pero siempre, como eterno docente, aprovechaba para publicar sus buscados artículos, libros y monografías de Anatomía Aplicada y Embriología. Y su dirección era un prestigio científico al dirigir una tesis doctoral que al pasar los cursos de docencia llegaron a más del centenar.
También llenaba el salón de actos cuando presentaba sus comunicaciones y ponencias en los Congresos nacionales e internacionales como el XIth International Symposium on Morphological Sciences.
Por su admirable prestigio presidió distintas sociedades científicas pero destacamos la Sociedad Anatomía Española o la Internacional Society on Morphological Sciences, y perteneció al consejo editorial de las revistas españolas y europeas más importantes y, entre ellas, el Journal of Anatomy and Embriology.
Dentro de los nombramientos y distinciones honoríficas solo citamos su nombramiento como hijo Predilecto de la Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria en 2004 o el Premio Canarias de Investigación en 1988 y su nombramiento de Doctor Honoris Causa de la ULPGC.
Ahora también es el momento de resaltar el estímulo que jugó su esposa, nuestra recordada amiga Virginia Mejias, hija del doctor José Juan Megias Pérez.
Por su carácter noble, leal concepto de la amistad, por ser una personalidad científica de proyección más allá de las fronteras de España, por constituir un prestigio científico para esta provincia, y para toda Canarias, la Medicina ha cambiado el color amarillo de su escudo por el negro de la tristeza.
