Felipe VI advirtió ayer que la independencia del poder judicial es "imprescindible" para el adecuado funcionamiento de la democracia y ensalzó los valores de la Constitución, al considerar que han situado a España en el mundo como un país "avanzado y moderno". En su intervención en Barcelona en la entrega de despachos a los 50 jueces -32 mujeres y 18 hombres- que integran la 66a promoción de la Carrera Judicial, el Rey pidió a los nuevos magistrados que su independencia al impartir justicia se convierta "en una norma de comportamiento y en un modelo ético de conducta". Felipe VI insistió en que la independencia de la justicia "es esencia" del Estado de derecho: "Hemos de proclamarla, preservarla y respetarla", señaló.

En el acto, el Rey también rindió homenaje a las víctimas del "terrible y cobarde" atentado terrorista de Niza y advirtió de que "ninguna amenaza, por totalitaria o violenta que sea, conseguirá nunca doblegar la voluntad" de las sociedades que quieren vivir en libertad "conforme a los valores universales de la dignidad humana".