La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El callejón del gato

¡Oh! Susana

Cada vez que oigo a la presidenta in pectore Susana Díaz más convencido estoy de lo difícil que se lo va a poner a Pedro Sánchez. Ni la casta Susana, ni Susanita tiene un ratón, porque en realidad lo que tiene es los mismos mimbres que en su día tuvo Felipe González con el mismo gancho de izquierda que noqueó a la derecha mandándola a la oposición casi doce años. Como ella misma dice "liderar es empatizar con los ciudadanos", y así lo hace. La celebérrima canción del sur de EE UU podría cantarse también desde nuestro sur, miren si no el estribillo: "¡Oh! Susana, no llores más por mí. Viajaré desde Alabama, con mi banjo para ti"; si cambiamos Alabama por Andalucía, que también empieza por A, y el banjo por una guitarra española pues, que se vaya amarrando los machos el actual secretario general. La amada lideresa tiene la idea de España meridianamente clara y será, sin duda, ella la que se enfrente en su momento al sustituto de Rajoy. Una vez que este último haya hecho el trabajo sucio al PP sacando a España del embrollo en que la dejó Zapatero, para posteriormente pasar el testigo al hoy por hoy " tapado del PP". La Sra. Díaz no es persona partidaria de pactos, y dice no tener plan B porque "hay que salir a ganar", como declaración de principio no está nada mal pero, tal y como avanzan las encuestas, no le va a quedar más remedio que llegar a acuerdos pero eso es otra cosa y, lo que toca ahora, es el discurso que hay. Es evidente que tras heredar una Andalucía con el paro en más de un millón de desempleados y una terrible corrupción con el asunto de los cursos de formación, de momento está vadeando todo bastante bien. Trasparencia y más controles son su mantra, mientras los jueces imputan cada día a un nuevo funcionario de la Junta. Esta sevillana del barrio de Triana, licenciada en derecho, más lista que los ratones coloraos, es un producto más de la casta de buenos políticos que Sevilla ha dado a España. Muchas personas tienen poder, pero pocos el poder para llegar a las personas; esos son los verdaderos líderes, por lo que sus rivales políticos van a tener que estar muy atentos para que este nuevo fenómeno del socialismo español no termine siendo la primera mujer en llegar a la Moncloa. Nos esperan largos meses de tinieblas, de pruebas y tribulaciones. No sólo de grandes desafíos como el del parlamento catalán , sino que inevitablemente de sinsabores y decepciones está lleno nuestro futuro. A los políticos actuales quizá les falte más audacia.

Compartir el artículo

stats