La presencia en las Islas durante la pasada semana de una representación de la Autoridad Portuaria de Sevilla encabezada por su presidente, nos da pie para ocuparnos de nuestro corredor atlántico que, si de hecho no está todavía funcionando, sí tenemos los suficientes mimbres para ir dibujando lo que puede ser este embrión de proyecto marítimo para comunicar sobre todo tres continentes: Europa con África y América.
En este sentido el puerto de La Luz debe jugar un papel prioritario en esta red transoceánica si sabemos jugar el papel que nos corresponde por nuestro emplazamiento, jugando unos servicios eficientes donde los mínimos costos sean la principal base para garantizar nuestro papel en el transbordo, porque la fórmula hasta ahora empleada no nos vale.
En la actualidad el puerto de Las Palmas está conectado con 20 países africanos con casi medio centenar de puertos a lo que hay que sumar las naciones americanas y europeas, todo un gran conglomerado del transporte con más de un centenar de recintos portuarios que constituyen una gigantesca red a nivel mundial. Esta impresionante baza hay que ponerla a producir pero con atractivos y estrategias que hagan posible unos beneficios para los usuarios, porque de lo contrario nos estamos engañando nosotros mismos.
Considero que Gran Canaria todavía no ha dicho su última palabra, pero constituimos una gran plataforma en pleno Atlántico Medio. Siempre que sepamos valorarnos poniendo en juego nuestros recursos, podemos llegar a metas insospechadas como alternativa a nuevos negocios, debido a nuestro emplazamiento y sobre todo al tener una economía a nivel europeo. El corredor atlántico debe pasar sobre todo por el puerto de La Luz , pero sobre todo con costos atractivos.
