Las mutilaciones genitales en las mujeres son parte de un ritual de paso a la edad adulta, que otorga identidad étnica y de género, y con este proyecto, que se desarrollará durante 4 años en Gambia y Cataluña, se busca diseñar materiales y formar profesionales de atención primaria que puedan trabajar en este campo a través de una intervención educativa y preventiva.

La idea, según explica la IDIAP Gol en un comunicado, es promover actitudes favorables que permitan eliminar la parte física del ritual, conservando el simbolismo cultural de estos ritos y hacer posible otro alternativo que no suponga una mutilación en las niñas.

La investigadora principal del proyecto, Adriana Kaplan, de la UAB, considera que las conclusiones de este proyecto permitirán abrir el camino a la aplicación de esta estrategia a otros países donde también se ve la mutilación genital femenina como un ritual de identidad.

Según las mismas fuentes, la OMS calcula que entre 100 y 140 millones de mujeres y niñas en el mundo han sido víctimas de la mutilación genital femenina, básicamente en países del África subsahariana, siendo Gambia uno de los que tiene mayor prevalencia, con un 80 por ciento.

Esta práctica tiene como consecuencias un peor estado de salud de las mujeres, limita la supervivencia de estas niñas, y perpetúa la desigualdad de género y la discriminación de las mujeres.

Se estima que en Cataluña viven más de 3.500 mujeres que han sufrido algún tipo de mutilación genital y más de 2.000 niñas pueden estar en riesgo de ser sometidas en los próximos años a una ablación puesto que proceden de países donde esta práctica es muy habitual.