El análisis de casi diez millones de variantes genéticas del genoma humano ha llevado a un grupo internacional de investigadores, entre los que se encuentra el especialista canario Carlos Flores, a descubrir nuevas herramientas para combatir la fibrosis pulmonar idiopática (FPI), una patología respiratoria de origen desconocido, con un alto índice de mortalidad, cuyo único tratamiento en la actualidad es el trasplante de pulmón.

"Lo más importante de esta enfermedad respiratoria es su alta carga de mortalidad, dado que una vez diagnosticada, solo ofrece entre 2 y 5 años de supervivencia al paciente. Tiene unas consecuencias bastante graves para la persona, pero también para las listas de espera de los trasplantes de pulmón", informó el doctor Flores, especialista en variación genética y enfermedad de la Unidad de Investigación del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, en Tenerife, y miembro del Ciber de Enfermedades Respiratorias del Instituto de Salud Carlos III.

El investigador destacó que alrededor del 40% de las personas que están en lista de espera para un trasplante de pulmón padecen una fibrosis pulmonar idiopática. "Esta es la parte más drástica de la enfermedad, un componente que tiene que ver con la gravedad y el deterioro del individuo".

El estudio que lidera el doctor Imre Noth, de la Universidad de Chicago (EEUU), se realizó en tres fases en una cohorte de 1.500 pacientes americanos diagnosticados de fibrosis pulmonar idiopática y el ADN de más de 1.500 individuos sanos de igual procedencia. Los resultados obtenidos, publicados en la revista científica The Lancet Respiratory Medicine, recogen que tras el análisis de casi 10 millones de variantes genéticas del genoma, al menos seis están relacionadas con la susceptibilidad de padecer esta enfermedad, y una de ellas, la que se encuentra entre los genes MUC5B y Tollip, parece estar vinculada, además, a la mortalidad.

"Nuestro objetivo es descifrar la arquitectura genética de la enfermedad, y para ello hacemos un barrido de variantes de todo el genoma, y hemos identificado cinco genes interesantes, de los cuales dos tienen una gran utilidad en cuanto a poder predecir la supervivencia del paciente", informó el doctor Carlos Flores.

Este hallazgo tiene implicaciones importantes de cara a poder priorizar los pacientes que entran en la lista de espera de trasplante pulmonar. "Hay pacientes que sufren un deterioro muy rápido, otros sobreviven más tiempo y otros se mantienen más o menos estables en toda su enfermedad. Hasta ahora lo que la clínica puede hacer exclusivamente es tratarlos a todos por igual, pero a partir de aquí tendremos herramientas para priorizar, poniendo por delante en la lista de trasplantes los casos más graves, que van a tener un deterioro mucho mayor y más rápido, algo que nos indicarán las variantes en los genes MUC5B y Tollip".

El caso Jolie

Como símil, el investigador Carlos Flores cita el caso de la actriz americana Angelina Jolie, a la que un estudio de variantes genéticas le permitió evaluar el riesgo de contraer un cáncer de mama, y decidir someterse a una doble mastectomía. "Aquí no te puedes quitar el pulmón, pero sí puedes adaptar los sistemas de seguimiento de salud, para que esa persona esté más al tanto de cómo va la evolución de la enfermedad. El aspecto más importante de esta información es ahora mismo la prevención", indicó el especialista.

Además, los resultados arrojan luz a los procesos biológicos involucrados en el desarrollo de esta patología, y abre las puertas al diseño de fármacos orientados a los pacientes de FPI, que hoy carecen de esta alternativa terapéutica.

En la actualidad, se están investigando nuevos aspectos de la patología, no tan enfocados al desarrollo de la enfermedad, sino a la mortalidad. "Lo que queremos es estudiar esos diez millones de variantes en grupos de pacientes que mueren más rápido o más lentamente, para determinar la supervivencia, con el fin de identificar más variantes que ayuden a esa predicción de supervivencia".

Otro de los nuevos enfoques gira en tono a indagar más en los detalles de los cinco genes identificados con la enfermedad. "Hemos hecho una secuenciación del ADN de esas regiones, en pacientes que han sobrevivido más o menos tiempo. Tenemos la hipótesis de que no hay una, sino muchas variantes en estos genes, que pueden sumar información para ayudarnos en la predicción de supervivencia", subrayó.

Carlos Flores es el único científico español que participa en el trabajo titulado Genetic variants associated with idiopathic pulmonary fibrosis susceptibility and mortality: a genome-wide association estudy, liderado por el doctor Imre Noth, de la Universidad de Chicago, quien ha contado además con la participación de una veintena de investigadores de distintos centros y empresas de Pittsburg, Pensilvania, Chicago, Michigan, Brisbane y Londres.