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Cráter submarino

El Volcán de Enmedio emite señales de actividad con 24 seísmos en tres meses

En lo que va de año se han registrado los mismos temblores que en todo 2013 - El aumento de terremotos en este "punto caliente" entre Gran Canaria y Tenerife despierta el interés de los científicos, que empezarán a investigarlo en mayo

Buque científico 'Angeles Alvariño' con el que los científicos realizarán su investigación JOSE LUIS GONZALEZ

Los científicos solo saben que algo se mueve en el volcán submarino con un cono de 400 metros situado entre Tenerife y Gran Canaria, y conocido como Volcán de Enmedio o Hijo de Tenerife. Las señales son débiles y no lo suficientemente descritivas como para saber a ciencia cierta qué pasa, debido sobre todo a la gran profundidad a la que se encuentra, alrededor de 2.700 metros, pero lo cierto es que el número de seísmos que se producen en ese punto va en aumento. Unos científicos niegan que haya una erupción pero, por el contrario, otros consideran que sí podrían estarse produciendo emanaciones de lava y gas, algo probable pues Canarias es un archipiélago volcánicamente activo. Al menos, todos coinciden en que entre las Islas capitalinas hay "un punto caliente" y urge saber qué hay detrás de esa actividad.

Para responder a todas las preguntas y ante los últimos terremetos, ninguno de los cuales ha sido sentido por la población, el Instituto Español de Oceanografía (IEO) iniciará el próximo 5 de mayo la primera investigación sobre este cráter submarino, que durará tres años y cuya primera campaña finalizará 12 días después. Este proyecto se unirá a la serie temporal de datos que se están recogiendo en otro volcán submarino, el de El Hierro, después de que entrara en erupción en octubre de 2011. El trabajo que comienza ahora será mucho más duro que el de El Hierro, pues los cuatro cráteres formados frente a La Restinga están a solo 350 metros de profundidad. Pero los dos serán muy importantes para interpretar fenómenos que sólo puede ver la ciencia.

Un total de 13 científicos del Oceanográfico, las universidades de La Laguna y Las Palmas de Gran Canaria, y el Museo de la Naturaleza y el Hombre de Tenerife, capitaneados por Eugenio Fraile (IEO), pasarán a bordo del buque Ángeles Alvariño sobre el Volcán de Enmedio para iniciar la recogida de datos. La sismicidad ha sido constante en los últimos años, según los datos obtenidos por el Instituto Geográfico Nacional (IGN). De hecho, en estos tres primeros meses del año se han registrado 24 seísmos, más de la mitad de todos los del año pasado (46) y casi los mismos que en todo 2013 (25). Cerca de un centenar de temblores se han producido por la actividad del Volcán de Enmedio en los últimos tres años. Y la frecuencia va en aumento.

El mayor enjambre de seísmos detectado por el IGN se produjo precisamente hace muy poco, la noche del pasado 12 de enero. Fueron alrededor de 12 entre las 21:15 y las 22:40 horas y tuvieron origen a una profundidad de entre 30 y 40 kilómetros. La magnitud de los mismos fue de entre 1,8 y 2,4 grados en la escala Richter. En esta ocasión, el jefe de Sismología del IGN, Ithaisa Domínguez, aseguró que lo llamativo era que "mirando hacia atrás en los registros, nunca se había producido nada similar en el Archipiélago". A este enjambre le sucedieron nuevos temblores, los últimos el pasado viernes (uno de 2,3 y otro de 1,9 en la escala Richter) y el martes (2,3 grados).

La directora del Instituto Geográfico Nacional en Canarias, María José Blanco, asegura que "no hay ninguna señal que nos indique que hay una erupción en el Volcán de Enmedio". Así, recalca que aunque esté a una gran profundidad, existe instrumentación suficiente como para recibir datos que indicarían que hay una emisión de lava y, hasta ahora, "no hemos visto ninguno en ese sentido". Esta misma opinión es la que mantiene el investigador que liderará los estudios que se van a empezar a hacerse en mayo. Eugenio Fraile asegura que "de haber una erupción, los sismógrafos hubieran registrado señales de tremor", que son las que detectan estos instrumentos cuando un volcán está expulsando lava y fueron las que precisamente sirvieron para interpretar lo ocurrido frente a La Restinga hace cuatro años.

María José Blanco explica que desde que en los años 80 se descubrió este volcán submarino se han venido analizando los datos y se ha observado que se alternan periodos de mayor y menor frecuencia sísmica en la zona, con el seísmo del año 89, de 5,2 grados en la escala Richter, como el de mayor magnitud que se ha registrado en esa zona de las Islas.

Blanco señala que con los datos que cuenta se cree que puede haber algún tipo de actividad volcánica pero no una erupción propiamente dicha. Y añade que con el estudio que se va a realizar en los próximos meses, liderado por el Instituto Oceanográfico, se va a arrojar "más luz sobre esos posibles procesos".

El vulcanólogo Juan Carlos Carracedo no lo ve así. Sostiene que el volcán submarino de Enmedio puede estar atravesando por fases eruptivas, al menos desde 1989, cuando el temblor de 5,2 grados en la escala Richter que alarmó a Tenerife y Gran Canaria. Según su teoría, el hecho de que se hayan sentido temblores desde esa fecha implicaría que "está en erupción".

Carracedo manifiesta que "gracias a los temblores que aún continúan podemos saber que está activo, ya que si los terremotos fueran ocasionados por una fractura, no hubieran continuado durante tanto tiempo". "Cuando están relacionados con una fractura, se producen porque se acumula mucha energía, lo que da lugar al terremoto. En ese momento, la energía se libera y ya pueden pasar miles de años hasta que vuelva a producirse un hecho similar. Al ser tan prolongados, se entiende que están relacionados con un proceso volcánico", detalla.

Los movimientos sísmicos subterráneos de las Islas, aunque se han repetido a lo largo de la historia después de la formación del archipiélago, no suelen ser sentidos por la población. Ya en aquel gran temblor de 1989, Carracedo recuerda que "yo ya dije que podía ser por la actividad del volcán submarino", aunque lamenta que nadie siguiera su teoría.

El vulcanólogo recuerda que fue en los años 80 cuando unos científicos alemanes, que hacían una investigación sobre el fondo marino cercano a Gran Canaria con un barco oceanográfico, descubrieron este volcán y lo bautizaron como Hijo de Tenerife, "al estar más cerca de esta Isla que de Gran Canaria". Sin embargo, luego fue renombrado como Volcán de Enmedio, relata. A pesar de que Juan Carlos Carrecedo sostiene que este volcán se encuentra en erupción, recalca, al igual que el resto de expertos, que no se notaría nada en la superficie, ya que para eso sería necesario que estuviera a poca profundidad, tal y como ocurrió en la isla de El Hierro, donde se pudo ver tanto un burbujeo como amplias manchas de azufre debido a las expulsiones del cráter.

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