Investigadores del Centro de Regulación Genómica (CRG) de Barcelona han propuesto un nuevo método que permite adaptar la técnica más revolucionaria de edición del genoma y usarla también para "cortar" y "pegar" en la materia oscura del ADN, el denominado ADN basura. Este hallazgo permite, de una forma eficiente y fiable, editar todo el genoma y modificarlo.