"En pocos meses me han regalado, por lo menos, cinco años de vida". Así valoraba ayer Carmen Rodríguez Moreno, del Centro de Mayores de Santa María de Guía, su experiencia como usuaria del programa de Personas Mayores de la Obra Social la Caixa. Aunque acaba de aterrizar en el mismo, a esta señora de 72 años no hay actividad que se le resista, desde informática y natación hasta las acciones dirigidas a la prevención del dolor y la mejora psicológica... "Si digo que alguna no me ha gustado, digo mentira. Están guapísimas, es más, son pocas clases para lo bien que están". Llegados a este punto, se pone seria para reivindicar más días de piscina, "sólo tenemos uno y salimos de allí como nuevas, si pudiéramos hacerlo tres veces en semana, por lo menos, nos alegrarían la vida".
Doña Carmen fue una de las asistentes, junto a más de 400 compañeros de centros de día de mayores de toda la Isla, al acto celebrado ayer en el auditorio Alfredo Kraus de la capital grancanaria, con motivo del centenario del programa de Mayores de la Caixa.
La ceremonia, conducida por el periodista Miguel Ángel Daswani, estuvo presidida por la viceconsejera de Políticas Sociales y Vivienda del Gobierno de Canarias, Isabel Mena, el director del Área de Negocio de CaixaBank en Lanzarote y Fuerteventura, Antonio Armas, y el director corporativo del Área Social de la Obra Social La Caixa Marc Simón, quien destacó el compromiso de la entidad por renovar, "al menos otros cien años" su apuesta por impulsar el "envejecimiento activo" de la población y "prestar atención a las situaciones de mayor vulnerabilidad social".
La consejera, por su parte, destacó la importancia de este tipo de programas que mejoran la calidad de vida de los mayores; y destacó el objetivo del Gobierno autónomo de impulsar el protagonismo de este colectivo con políticas que garanticen su participación activa en el ámbito social, "para que su sabiduría y trayectoria se vea reflejada en cada una de las esferas sociales. Es importante que se genere un voluntariado específico de mayores, que se transfiera a la sociedad en forma de enseñanza", indicó Mena.
El programa de Personas Mayores de la Obra Social la Caixa, uno de los más emblemáticos de la entidad, permite cada año, en la provincia de Las Palmas, la participación de 18.000 mayores en las 270 actividades organizadas en campos como las tecnologías de la información y comunicación, el bienestar y la salud o el voluntariado. En el conjunto de Canarias, a lo largo de 2015 se llevaron a cabo 592 iniciativas en las que participaron 29.291 personas.
Precisamente el voluntariado es uno de los campos en el que trabaja desde hace casi cuatro años Domingo Bolaños Díaz, de Santa María de Guía. Como miembro de la Asociación Voluntarios de Informática de Mayores de Gran Canaria (Avimgran), imparte clases en el Ciber@aula del Centro Penitenciario Salto del Negro de Las Palmas. "Los internos están contentos con nosotros, no sólo les da pena que se acabe el curso, sino que allí hemos ido creando amistades, les hacemos pasar un buen rato allí", afirma este jubilado que está a punto de cumplir 67 años. "Aquello es una cosa familiar, empezamos el curso un poco serios, pero cuando terminamos a los tres meses es como si fuéramos familia".
Para Sebastiana Díaz, de 64 años y del centro de día de mayores de Marzagán, el programa de Mayores le ha aportado, además de calidad de vida, conocimiento. "Desde que empecé en el centro me apunto a todo lo que saca la Caixa, desde informática, voluntariado, despertar con una sonrisa... muchas cosas. Para mí ha cambiado mucho la vida desde que empecé con esto, soy más activa, sé más, he aprendido muchas cosas que no sabía antes, como la informática y hablo de ello con mis nietos, tengo menos dolores y sonrío más, es fantástico", apuntó.
José Benítez Caballero, de 69 años y miembro del centro de día de mayores de Ingenio, aseguró que el programa de la Caixa le ha dado la oportunidad de formarse en una de sus principales aficiones, la informática. "Llevo ya cuatro años en esto de las tecnologías. Cuando entré tenía conocimientos básicos de mi trabajo, pero siempre estuve interesado y tuve tan buena suerte que entré aquí. Ahora no soy ningún catedrático pero me defiendo", afirmó al tiempo que reconoció que el programa de mayores también le ha permitido mejorar su calidad de vida: "Me ha ayudado a no estar mucho tiempo sentado frente al televisor, me gusta enterarme de las cosas de la vida".
Todos ellos son un exponente de esta nueva generación de mayores, más activa y comprometida con la sociedad, que nace gracias a iniciativas como la de la Obra Social la Caixa a través de su programa para Mayores, que ayer celebró en Gran Canaria su centenario bajo un lema incuestionable: Tiempo para vivir, tiempo para compartir.
