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Oferta Pública de Empleo

Las opciones de los enfermeros crecen al desistir la mitad de los opositores

14.873 aspirantes realizan una prueba que partía con 29.838 inscritos para cubrir 1.234 plazas

Dos enfermeras se desean suerte antes de entrar en un aula de Arquitectura para examinarse. JUAN CARLOS CASTRO

Menos de la mitad de los enfermeros inscritos para el examen de la Oferta Pública de Empleo (OPE) en Canarias faltó a la convocatoria. 29.838 aspirantes estaban citados en el Archipiélago canario para acceder a una de las 1.234 plazas ofertadas en la categoría de enfermería del Servicio Canario de Salud (SCS). Finalmente, se presentaron de manera simultánea en las siete islas 14.873, menos del 50%.

El cálculo inicial arrojaba una proporción de 24 enfermeros por cada una de las vacantes a cubrir, pero las ausencias han bajado esta cifra sensiblemente para acabar en una relación de 12 a 1 y, por lo tanto, con mayores opciones para los que se presentaron a la prueba.

El consejero de Sanidad, Jesús Morera, destacó el éxito de la convocatoria, "que se ha desarrollado sin incidencias" y vinculó el hecho de que se haya presentado menos del 50% de los inscritos a la coincidencia con la prueba celebrada el mismo día en Andalucía, con apenas unas horas de diferencias al comenzar el examen peninsular a las 9:00 horas y la canaria a las 12.

El examen de la OPE de enfermería es uno de los más multitudinarios de la convocatoria realizada el 8 de junio de 2007, ya que hay que remontarse 14 años para encontrar la última de estas características en el Archipiélago. Además, las bases de las oposiciones establece, en uno de sus puntos más polémicos que todos los enfermeros sin plaza que persigan trabajar en la sanidad pública estaban en la obligación de presentarse, ya que las listas de contratación autonómicas de los que no obtengan plaza se confeccionarán a partir de los resultados de esta OPE y los no presentados quedan por lo tanto por debajo de todos estos.

En previsión de una respuesta masiva de sector, el Gobierno de Canarias anuló a finales del pasado mes de octubre la fecha inicial de la prueba, fijada para el 28 de noviembre. El Ejecutivo actuó de esta manera con la intención de evitar el efecto llamada al no coincidir con la convocatoria de otra comunidad autónoma y sobre el cálculo teórico de que esto atraería a 17.000 personas más.

Las previsiones de la convocatoria del SCS, en la que se calculaba que 19.000 de los 29.000 residen en las Islas y el resto fuera, apuntaban a que 8.000 aspirantes de la comunidad andaluza se habían inscrito en la canaria. Algunos de estos, como el malagueño Andrés Berlanga, optaron por Canarias al entender que aquí las opciones son mayores al concurrir menos gente y "ser el examen más genérico y por lo tanto más fácil", según explicó éste antes de iniciar su examen. Sin embargo, su caso fue aislado. Según el análisis del consejero Jesús Morera, una inmensa mayoría de los inscritos de la Península optó por presentarse a la prueba de Andalucía, después de haberse abonado las tasas para las dos pruebas.

Sin colas ni prisas

Esta situación facilitó que la jornada se desarrollara con escasas incidencias. Para la cita en el campus universitario de Tafira se esperaban 11.110 aspirantes -Tenerife contaba con 14.514 personas inscritas- pero el descenso en el número de opositores eliminó las aglomeraciones de otras convocatorias y permitió que el examen se desarrollará sin apenas problemas. De esta manera y pese a las colas de coches en busca de un aparcamiento, 20 minutos antes de las 12 del mediodía casi todos los opositores ocupaban ya su pupitre, tras la pertinente revisión de DNI, a la espera de las 160 preguntas de tipo test que componían el examen.

El único suceso destacable en la entrada de los enfermeros se produjo por un error en las listas con algunos opositores que no aparecían en éstas pese a estar admitidos en el examen. Esto se debió a un error en la designación de las distintas aulas, repartidos entres 116 clases de las distintas facultades de la ULPGC, pero que fue corregido sobre la marcha con la reubicación de estos.

Jesús Morera agradeció la colaboración prestada por los voluntarios y la labor realizada por el personal de enfermería que ha tenido que cubrir la ausencia de sus compañeros en el examen. Esto permitió, según aseguró el consejero, que la actividad en los hospitales y en los servicios de urgencia de atención primaria durante el día de ayer no se viera comprometido. La situación era preocupante, según denunciaron los sindicatos ya que el 80% de los enfermeros del SCS tienen contratos temporales, ya sea como interinos o sustitutos. Para cumplir esta tarea se contrataron a más de 300 enfermeros. Mientras, 1.500 empleados públicos de las siete islas participaron en el proceso selectivo, asistiendo al Tribunal Coordinador y a los cinco Tribunales Auxiliares (constituidos en las islas no capitalinas) para lograr que el examen se desarrollara de con total normalidad.

Francisco Domínguez, enfermero y secretario de organización del sindicato Satse en Canarias, se mostró satisfecho, especialmente, por el cumplimiento de una oposición que acumula un retraso de siete años sobre el calendario inicial. "Ya era hora de que se celebrara aunque había impugnaciones que pidieron la suspensión del examen. Pero creo que era algo que había que realizar y terminar ya. Ahora sigue el proceso pero por lo menos con la gente ya examinada. Esa era la prioridad", expuso Domínguez en referencia a un recurso que pedía la suspensión de la convocatoria de examen de la OPE de enfermería como medida cautelar. Sin embargo, la juez titular del Juzgado Contencioso-Administrativo número 3 de Las Palmas dictó un auto el lunes pasado en el que se desestimo este extremo.

Francisco Domínguez explicó ayer que esta oposición se ha hecho muy larga, máxima al tener en cuenta que la anterior en Canarias se celebró hace 14 años. A su juicio esto ha propiciado la aparición de un buen número de quejas que entiende están justificadas. Entre ellas está la plataforma Por una OPE más justa, que solicitó que la lista de contratación sea de renovación permanente y en base a méritos académicos y la experiencia laboral en contra del peso que tiene en esta la nota del examen . "Con el tiempo la convocatoria se ha convertido en injusta, pero eso no quita que sea legal. Mientras no venga el juzgado y diga lo contrario nadie podrá decir que es ilegal", reconoció éste en referencia al juicio pendiente previsto para el 2017.

Ahora se inicia un periodo de tres meses previsto para conocer los opositores que han accedido a una de las 1.234 plazas, de las que 820 son de acceso libre, 352 de promoción interna y 62 para personas con discapacidad.

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