La Provincia - Diario de Las Palmas

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"El cine de Dunia y Félix es la búsqueda de su personalidad como autores"

Luis Roca Arencibia, en la entrevista. ANDRÉS CRUZ

El 19º Festival de Málaga acoge el próximo 27 de abril, en un acto en el Museo Thyssen de la ciudad, a las 18.00 horas, la presentación de un libro homenaje a la cineasta Dunia Ayaso, fallecida en febrero de 2014, que a su vez permite revisar el trabajo conjunto de Ayaso junto a Félix Sabroso, incluyendo la primera película de éste El tiempo de los monstruos, tras la pérdida de Ayaso. Un trabajo de Luis Roca Arencibia, experto en cine, escritor y colaborador de LA PROVINCIA/Diario de Las Palmas, editado por Filmoteca Canaria con el título de Perdona bonita, pero Dunia me quería a mí, con abundante documentación y testimonios de actores, directores y amigos del tándem Ayaso/Sabroso, y el guión de La isla interior (2009)

¿Cómo surge este proyecto editorial que rinde homenaje a Dunia Ayaso?

Filmoteca Canaria tenía en proyecto desde hace tiempo la posibilidad de editar el guión de la película La isla interior (2009), por las facilidades que les habían dado Félix Sabroso y Dunia Ayaso. El fallecimiento de Dunia Ayaso, el 28 de ferero de 2014, impulsó la posibilidad de hacer un libro que fuera homenaje a ella, y se juntaron las dos cosas: la edición del guión, que ya estaba en manos de Filmoteca, y al mismo tiempo hacer ese homenaje a una directora tan importante para en el cine en Canarias. Félix Sabroso y Dunia Ayaso son los directores de cine grancanarios de mayor recorrido de toda la historia, y con una peculiaridad importante, que son los únicos que trabajan en tándem, han sido pareja, vivieron toda su vida juntos en amistad, que no se separaron nunca. De pronto y de una manera inesperada, se quiebra esa unidad. Menos inesperada quizás para Félix Sabroso que para el resto de gente que está a su alrededor, aunque también lo fue para él. En este contexto, yo que llevo unos veinte años promoviendo y promocionando el cine en Canarias y a sus principales profesionales con trabajos sobre Andrés Santana, en la parte de la producción; Francisco Melo Sansó, en la distribución; además de numerosas entrevistas y reportajes, de pronto es como decir que es ahora el momento de contar la historia de una de las parejas de cine más relevantes de la historia del cine también en España, a la vez que es una apuesta por dar un impulso, digamos, a lo que ha sido su filmografía, una puesta en valor de este legado, y que a partir desde momento, Félix Sabroso inevitablemente empezó una vida completamente nueva. En esta medida, es un apoyo a lo anterior y a lo nuevo.

¿Cuál ha sido, desde su punto de vista, el sello, la aportación de Dunia Ayaso y Félix Sabroso al cine canario y nacional?

En el aspecto canario, es un hecho cuantitativo. Es decir, no hay directores de cine en las Islas que hayan rodado tantos largometrajes como ellos, y hayan tenido tanta relevancia en el contexto del cine español como ellos dos. Hay otros directores canarios significados como Mateo Gil o Juan Carlos Fresnadillo, pero son casos distintos con un menor número de largometrajes, que operan fuera, y en el caso de Mateo Gil con una vinculación muy fuerte con Alejandro Amenábar en su faceta de guionista. Cada uno tiene sus méritos y valores. Aquí hablamos de una pareja que empezó en 1996 con Perdona bonita, pero Lucas me quería a mi, que fue un bombazo en aquel momento, una comedia que asimiló buena parte de la crítica como comedia petarda, y luego ellos fueron armando su camino e intentando distanciarse de esos clichés. Una búsqueda de su propia personalidad pero siempre entendiendo el cine como una forma de expresarse como autores, no haciendo en ningún caso productos que les sean ajenos como autores. Son las películas que dirigen y producen las que marcan su devenir. También este libro es una manera de revisar la trayectoria de unos canarios que salen de las Islas en 1992, caso de Félix Sabroso, y en 1993 Dunia Ayaso. El libro me ha permitido conocer en profundidad la trayectoria de ambos y especialmente el significado amplio de Dunia Ayaso no solo como cineasta sino en el contexto del aprecio que le tenía sus amistades, y por las circunstancias tan familiares que vivió. Era de alguna manera saber cómo habían hecho ese camino serpenteante hasta llegar hasta La isla interior (2009), que fue la última película que hicieron juntos, y que para ellos supuso la vuelta a su ciudad después de todos esos años fuera.

La isla interior fue también un cambio de registro en la filmografía de Ayaso y Sabroso, al apostar por el drama frente a la comedia.La isla interior

Es un drama desolador. Ellos ofrecieron a finales de los 90 y coincidiendo con la época que se estaba viviendo, una comedia aparentemente desenfrenada, ligera o vacía, con un gran éxito, y saltaron en menos de un año a una película que era El grito en el cielo (1998), que es un antecedente clarísimo de lo que es la televisión hoy, se adelantó quince años a la telerrealidad o telebasura, como se le quiera llamar, y que fue un trabajo incomprendido y ellos sufrieron muchísimo castigo por esta película. No volvieron a dirigir hasta 2003, que vuelven con Descongélate, una comedia de la mano de El Deseo, uno de sus grandes referentes.

Habla de El Deseo. A Félix Sabroso y Dunia Ayaso se les ha emparentado con el universo del Almodóvar primigenio, y de haber asimilado las formas de esa suerte de comedia. ¿Esa vinculación ha sido beneficiosa o supuso un lastre en la filmografía de los grancanarios?

Hay de las dos cosas. En la entrevista a Félix Sabroso que se incluye en el libro le pregunto sobre esto, y es curioso porque a él le preguntan por la deuda de Almodóvar hasta La isla interior, donde dice que conscientemente nunca habían pensado en el cine de Almodóvar. En cambio, en un festival de cine en Israel, un periodista le cuestiona sobre la relación con Almodóvar. A Félix le sorprende que se intuya y se les pregunte por una relación que no han pretendido. Es interesante porque da la impresión de que son continuadores de la obra de Almodóvar, como herederos, De hecho, en alguna película han utilizado diálogos muy concretos, en una por ejemplo de Mujeres al borde un ataque de nervios, referencias muy claras. Pero ellos no se consideran herederos, lo que pasan es que viven el mismo imaginario de Almodóvar. Es distinto porque Almodóvar es mayor que ellos, de otra generación, y ellos participan de la misma idea de la vida y del cine, y es por eso que existe la afinidad. Participan, como decía antes, del imaginario del director manchego. Son amigos, y Félix lo sigue siendo, y la relación con El Deseo se materializó en otra película Descongélate (2003) y la primera serie para televisión que produjo El Deseo, Mujeres (2006), que la llamaron así por Mujeres al borde de un ataque de nervios, que desarrollaron de manera independiente, y siempre se han sentido inmensamente protegidos por las formas de producción que tiene El Deseo, absolutamente agradecidos. A pesar de sufrir la condena en televisión pública por el hecho de retrasar el estreno, fue todo un gran éxito y estuvo nominada a la mejor serie europea.

Tras la pérdida de Dunia Ayaso, Félix Sabroso quiso continuar trabajando en cine asumiendo el reto de dirigir su primera película El tiempo de los monstruos, a la vez que escribir su también primer libro, El tiempo de los monstruosEn la piscina vacía.

Todo esto está en el libro, que alcanza hasta después de El tiempo de los monstruos. Hasta ahí llega y hasta la edición del libro En la piscina vacía. En una entrevista que incluyo, que es una adaptación de una entrevista que hice para LA PROVINCIA/Diario de Las Palmas, la primera que ofrecía Félix Sabroso tras la muerte de Dunia, el último de los siete capítulos del libro, y me llamó especialmente la atención que en el dossier de El tiempo de los monstruos, la primera frase "Una película de Félix Sabroso". La primera pregunta de esa entrevista es que desde los 14 o 15 año todo en su vida era Dunia Ayaso y Félix Sabroso, y viceversa, y esta es la primera vez que Félix se enfrenta al reto de montar una película en solitario. Las colaboraciones que completan y enriquecen el libro dan cuenta de los papeles que asumían cada uno, que son muy interesantes más allá del hecho anecdótico. ¿Qué hacía Dunia o qué hacía Félix? Félix digamos es la parte explosiva y/o creativa, que inicia la generación de las ideas y la escritura de los guiones, y Dunia es la que en este terreno le marca los diques, como una especie de Pepito Grillo; y en la parte de la producción, Dunia es la que asume la tarea de lograr financiación, la que organiza todo. También ocurría esto en los rodajes. Cuando Félix en agosto de 2014, seis meses después de la muere de Dunia Ayaso, decide hacer esa película con un guión firmado por los dos y aprobado por Dunia, de alguna manera no podía pasar más tiempo sin quitarse el peso de la influencia tan grande que sobre él mismo y sobre su cine tenía Dunia. Fue también una manera de demostrarse a sí mismo de lo que era capaz. Ten en cuenta que Dunia era madre de todos sus hermanos y madre de muchísima gente, y de alguna manera ejercía ese rol con Félix. Él tuvo la convicción de que debía de hacerlo solo, y para eso están ahí todos los amigos que forman el reparto de El tiempo de los monstruos, absolutamente fantástico, todos de primera línea. Todos sabían que Félix necesitaba pasar esa página lo antes posible, sin renunciar a Dunia, porque corría el riesgo de ahogarse.

¿Qué colaboradores y amigos se han prestado a colaborar en este libro?

Cercanos a la obra de Dunia Ayaso y Félix Sabroso, desde el principio hasta ahora, hay tres nombres que son: Candela Peña, Pepón Nieto y Javier Cámara. Esos tres están en el libro con colaboraciones de textos que bien han realizado ellos en expreso, como ocurre con Javier Cámara, o en el caso de Pepón Nieto y Candela Peña son conversaciones que yo transformé en textos. Hay 21 textos en el libro, un listado muy amplio. Por ejemplo, de la parte de producción de su película Los años desnudos (2008), que fue el giro hacia el drama que se acentuó en La isla interior (2009), y aunque ya en Descongélate (2003) había mucha humor negro y ganas de demostrar de que eran directores. Están Carmen Ruiz, Mar Flores, Miren Ibarguren, está David Delfín, Cayetana Guillén Cuervo, Alberto San Juan, Goya Toledo, María Pujalte, Juan Gatti, que ha cedido todas las versiones de los carteles previos de La isla interior hasta el final, de los que elegí siete; Ángel Burgos, Jorge Calvo, Boris Izaguirre, Antonio de la Torre, o Elena Benarroch, una persona muy cercana a ellos y Almódovar, entre otros. Gente de su equipo técnico muy cercana como el director de arte Javier Fernández o el peluquero Pepe Reyes. Hay una notable presencia canaria con Juan Antonio Castaño, director de fotografía de La isla interior, de La Mirada Producciones, que coprodujo esta película, y también está el testimonio del profesor de teatro del Instituto Pérez Galdós, Paco Arroyo, que fue quien montó el grupo de teatro en los años 80 donde ellos se encontraron, y donde Félix encontró a Dunia, mientras Félix estaba en este grupo de teatro y aunque su padre no le dejó, ya que al cabo del tiempo le dijo que no podía seguir. Paco Arroyo fue quien les abrió las puertas del teatro.

La familia de Ayaso participa también de este homenaje coral.

Si. Hubo un momento muy bonito que se recoge en el libro que protagonizan los hermanos, con un texto de ellos escrito por mi a partir de entrevistas con cuatro de ellos en el Gabinete Literario: Vicky, Grace, Juan Carlos e Igor. Era un texto muy complicado porque todos hablaban de Dunia cuando no había pasado un año de la muerte, tenían y siguen teniendo la presencia de Dunia en sus vidas, siempre fue muy importante, y ese diálogo con los cuatro lo completé con otro texto que mandaron otros hermanos a título individual y que finalmente se lograron encajar como texto único, y quería que estuvieran todos en el libro como homenaje a Dunia. Ella representó el papel de madre con sus hermanos, una historia que se cuenta en el libro, y es muy potente el hecho de que ella siendo menor de edad todavía se impone a la muerte de su madre ante un juez y decide que va a ser quien asuma llevar su casa que implicaba el cuidado de sus ocho hermanos, y a su padre que estaba vivo. Una determinación que la marcó a ella, a sus hermanos y a la relación con Félix Sabroso.

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