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Crece el modelo de relación violenta en adolescentes expuestos al maltrato

El Colegio de la Psicología forma a 40 profesionales de la red sanitaria para intervenir con los menores víctimas de la violencia de género

Virginia Suárez en la sede del Colegio Oficial de la Psicología de Las Palmas. YAIZA SOCORRO

En los últimos años ha crecido de forma considerable el modelo de relaciones violentas entre adolescentes que han estado expuestos a violencia de género desde su infancia. Un aumento que se está viendo en las consultas actualmente y que evidencia la necesidad de intervenir de forma especializada en los "niños escondidos" del maltrato, como mejor herramienta de prevención.

Así lo afirmó ayer la responsable del Área de Violencia de Género e Igualdad del Colegio de la Psicología de Las Palmas (Colpl), Virginia Suárez, durante la presentación del curso Intervención con la infancia expuesta a la violencia de género, a cargo del psicólogo y psicoterapeuta especializado en Trauma y Psicoterapia Infantil Sistémica, Neftalí Raschauer que se impartirá los días 13 y 14 de mayo en la sede del ICSE, en la capital grancanaria.

"Hemos detectado la escasez de recursos específicos para menores expuestos a violencia de género, de hecho hasta hace tres o cuatro años no se tenía en cuenta al menor como víctima directa de violencia de género, pero está demostrado que son víctimas directas porque se les agrede de otra forma".

Suárez afirmó al respecto la importancia de tratar a los menores expuestos al maltrato de cara a prevenir la violencia de género en el futuro. "Es importante intervenir para la no interiorización de roles sexistas tanto en las chicas como en los chicos, además de protegerles de una infinidad de patologías a las que se pueden ver sometidos en la etapa adulta, por no haber tenido un apego emocional seguro ni un vínculo adecuado".

Entre las consecuencias de no atender a los menores expuestos al maltrato, la psicóloga apuntó la ansiedad, los cuadros ansioso-depresivos, la indefensión aprendida "haga lo que haga siempre va a pasar algo", problemas escolares y de concentración, dificultad en el aprendizaje, problemas de conducta, la resolución de conflictos a través de la violencia "porque es el esquema que ha aprendido en casa", así como la interiorización del esquema machista. "En muchos casos tratamos a menores con estrés postraumático, y cuando llegamos a este nivel es muy complicado las intervenciones porque las secuelas son importantes a lo largo del tiempo".

Virginia Suárez insistió en que actualmente la atención a estos menores por parte del sistema público es insuficiente, no se llega a todos los niños que sufren esta situación, ni todos los recursos tienen psicólogos especializados en intervención con estos menores. De ahí la importancia del curso que se impartirá a partir del viernes a unos 40 profesionales de la red sanitaria (psicólogos, médicos de Atención Primaria, pediatras, enfermeros...).

La especialista insistió en que la intervención en la infancia es la clave de la prevención primaria. "Si somos capaces de detectar que una niña con cinco o seis años está expuesta a violencia de género, e intervenimos, probablemente cuando establezca sus relaciones futuras pueda ser una adulta sana, decidir de manera sana cual es la pareja que necesita, no porque tenga unos roles interiorizados". Apuntó que en la consulta se encuentran con mujeres que cuando relatan su historia de violencia, admiten que en su casa de la infancia había violencia. "En el caso de la adolescencia, el repunte de violencia ha sido muy, muy alto, tienen un modelo de relación violento entre ellos, y cuando hablamos nos cuentan que en su casa su padre o su abuelo ejercían esa violencia, con lo cual el patrón se reproduce. Hay que intervenir para prevenir", concluyó.

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