El activista grancanario David Fuertes, voluntario internacional e independiente en Lesbos, protagonizó un encuentro ayer en el Club LA PROVINCIA, donde desgranó sus vivencias personales y reflexiones sobre la crisis de los refugiados en Grecia y Europa. "Si la situación era ya difícil en los últimos meses, se ha agravado de manera radical desde el pasado 20 de marzo, con la política de rechazo de la Unión Europa en su acuerdo con Turquía", afirmó antes del encuentro.
"Lejos de ser una solución a este drama humanitario sin precedentes, pone en evidencia la incapacidad de la Unión Europa para gestionar el flujo de personas migrantes, además de arrojar grandes sombras sobre el respeto al derecho de asilo y el resto de Derechos Humanos recogidos en el Derecho Internacional", declaró el voluntario.
El activista visitó por primera vez esta isla griega en aguas del Egeo el pasado 2015 como parte de un equipo de voluntarios, cuando tomó su primer contacto con las condiciones inhumanas que sufre cada día la población refugiada. Durante el pasado invierno, recabó fondos para regresar durante otros tres meses y, ahora, a su vuelta, asegura que el escenario continúa "con el mismo tinte dramático durante el presente 2016". "La brutal situación se plasma cada día en un inaceptable número de muertes, principalmente en alta mar, y en las condiciones de vida inhumanas que sufren cientos de miles de personas desesperadas en su ruta hacia Alemania y otros países europeos".
Antes de viajar a Atenas el próximo junio, Fuertes aprovecha estas semanas para impartir charlas en distintas salas y centros de bachillerato de Gran Canaria y Tenerife, no sólo con el objetivo de relatar las infinitas vivencias y situaciones que "no figuran en la prensa", sino para despertar conciencias sobre la crueldad de las medidas impuestas por la Unión Europea, que no hacen sino agravar el drama.
