El número de canarios que acudieron a Cáritas Diocesana durante 2015 bajó un 15 % con respecto al año anterior. Así lo anunció ayer el director de esta institución, Gonzalo Marrero, en un acto en el que estuvo acompañado por el Obispo de la Diócesis de Canarias, Francisco Cases, y donde presentó la Memoria Institucional del año pasado. Marrero subrayó que se trata del segundo año consecutivo en que se produce un descenso ya que en 2014 fue de un 5 %.
Para el director de la institución, sin embargo, "uno de los graves peligros que estamos viviendo es esta normalización de la precariedad", señaló. "El que más de un tercio de la población canaria se encuentre en riesgo de pobreza y exclusión social comienza a ser parte de nuestra estructura social", añadió. El director de Cáritas recordó que se ha venido atendiendo de forma constante a más de 10.000 personas anuales, lo que indica que existe un sector de población que está en situación de pobreza constante. Un punto este en el cual incidió Francisco Cases durante su intervención al señalar que "aunque se anuncie el fin de la crisis económica, existen sectores de la sociedad que no sienten una mejoría de su situación" y aludió al peligro de una "globalización de la indiferencia" ante la cronificación de la pobreza. Cases explicó que tanto el Papa Francisco como la Doctrina Social de la Iglesia han planteado la necesidad de un cambio de modelo que promueva mayor justicia e igualdad entre las personas. Por este motivo, la institución ha elaborado un documento de diez propuestas dirigida a los partidos políticos con el título de Propuestas de Cáritas ante las Elecciones Generales con medidas como una garantía de ingresos mínimos para los hogares en situación de pobreza extrema.
Sin embargo, la cifra continúa siendo alarmante ya que, en la provincia de Las Palmas, ha atendido a 11.500 personas de forma directa y 35.000 de forma indirecta, siendo el 80 % desempleados y el 70 % personas que necesitan alimentos. Pero la primera novedad es que ha acudido un 2 % con empleo precario. "Canarias es la comunidad con mayor tasa de empleo precario de menos de una semana de toda España", aclaró. "Gente que tiene empleo, pero no gana lo suficiente para cubrir sus necesidades", dijo.
Sorpresas
La segunda sorpresa es que el 55 % son personas que necesitan ser acogidas, escuchadas y acompañadas. "También hemos comprobado un aumento de personas en soledad", explicó, "personas mayores que son invisibles". Y, finalmente, otro punto novedoso es un 3%, que buscan una orientación laboral con estudios universitarios.
Cáritas Diocesana de Canarias, en su acción en la provincia de Las Palmas, atendió a lo largo del 2015 a un total de 11.498 personas de forma directa, lo que significa, si contamos con sus familias, que la acción de Cáritas ha incidido en unas 35.000 personas. En toda Canarias, Cáritas atendió a 19.207 personas de forma directa durante es mismo periodo, lo que implica una incidencia en más de 50.000 personas . El 60'5 % son mujeres y a medida que se acerca la edad del fin de la vida laboral se dan situaciones de mayor vulnerabilidad. "Las personas de entre 40 y 69 años representan más del 50% de los beneficiarios de la acción de Cáritas". Marrero subrayó que las oportunidades de trabajo para las personas mayores de 50 años son escasas, por lo que encontramos situaciones en las que se torna complicada la salida de la exclusión social. "Es por ello, que la Institución, advierte una cronificación de las situaciones de pobreza", dijo.
Francisco Cases señaló, por su parte, que el problema del paro no ha emergido solo con la actual crisis. "No es que desde que estamos en democracia esto vaya a peor, eso sería una conclusión falsa, sino que los datos no son solo de la crisis, aunque ésta si que ha acentuado la diferencia, de tal manera que el gran drama es que los que más tienen después de la crisis tienen más todavía y los que menos tienen son ahora más numerosos y tienen menos todavía", subrayó.
En relación a si sus propuestas son operativas, ha reconocido que la Iglesia solo puede decir misa, "por decirlo de una forma vulgar y muy corriente", ya que los tienen que hacer "las propuestas de verdad y los que tienen que comprometerse son los partidos políticos".
El obispo de Canarias añadió que "la sociedad organizada democráticamente es responsable de lo que no funciona en la sociedad y Cáritas solo actúa subsidiariamente. Está a las caídas, como decimos en castellano, estamos a lo que no se puede arreglar por ley".
Cases reconoció como "verdad" que las leyes no terminan de arreglarlo todo y, para que fuese así, éstas tendrían que pasar por el corazón de las personas. "¿Quién tiene la culpa y quién la responsabilidad?", se preguntó. "La respuesta es que todos tienen la culpa porque no hay ningún corazón humano que no tenga un rincón de egoísmo y, donde lo hay, se origina una problemática social siempre".
El decálogo de Cáritas apunta a la ratificación de la Carta Social Europea revisada en 1996 y del protocolo adicional de 1998, asegurar el acceso a la salud a todas las personas y proceder a reformas estructurales que conlleven la aplicación del derecho humano a una vivienda digna y adecuada. Este decálogo también propone empleo digno y salario justo, apuesta por la economía social y solidaria en la contratación pública, pide evitar la irregularidad sobrevenida, garantizar los derechos humanos también en los procedimientos de expulsión de extranjeros, cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible y designar el 0,7 % del PIB a ayuda al desarrollo.
