Los ajustes presupuestarios que exige la consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias a las gerencias de los centros hospitalarios para cumplir con el objetivo de reducción del déficit este año recaerán sobre "los servicios y puestos de trabajo que no sean imprescindibles"; esto es, la atención sanitaria urgente y los servicios con número de profesionales muy limitado. Así lo afirmó ayer el director del Servicio Canario de la Salud (SCS), Roberto Moreno, quien sostiene que la orden del Ejecutivo regional de reducir el gasto presupuestario en todos los hospitales canarios persigue "racionalizar el gasto sabiendo que tenemos que ser eficientes en el uso de unos recursos públicos que son escasísimos".
A raíz de estas declaraciones, el sindicato UGT ha anunciado que se reunirá con el resto de organizaciones sindicales para lanzar un preaviso de huelga en Sanidad si el Gobierno canario "no da marcha atrás con los recortes". Para la organización se trata de unas medidas "escandalosas" de ajuste con las que se prevé disminuir la contratación de personal, se dejarán de sustituir las vacaciones y las bajas médicas hasta la tercera semana y donde "los quirófanos de tarde se cierran".
Precisamente, el Hospital Universitario de Canarias (HUC) ha anunciado que cerrará los quirófanos en horario de tarde y anulará los nuevos contratos para ahorrar costes y ajustarse a la petición del Gobierno canario. El pasado viernes, la gerencia y la dirección del centro se reunieron con los responsables de las distintas áreas y servicios del hospital para explicar los detalles de esta nueva línea de trabajo, que paraliza el plan de choque para acabar con la lista de espera. En esta reducción no estarán incluidos los pacientes oncológicos, que seguirán teniendo máxima prioridad, pero no ocurrirá lo mismo con una gran cantidad de pruebas diagnósticas (resonancias, endoscopias, ecografías...), que verán reducida su frecuencia de forma considerable. Además, toda la actividad de tarde quedará suspendida, lo que implica que solo se llevarán a cabo los intervenciones programadas y las urgencias; no se realizarán nuevos contratos ni se sustituirán las bajas del personal hasta las tres semanas; y tampoco se cubrirán vacaciones ni días de asuntos propios. Este conjunto de medidas se aplicará durante cuatro meses.
Por su parte, el secretario de Organización de la Federación de Sanidad de CCOO, Guillermo de Loño, aseguró ayer que la orden del Ejecutivo regional es que los hospitales de todas las Islas reduzcan "entre 12 y 13 millones de aquí a que acabe el año". Además, según CCOO, con estas medidas más de 900 pacientes del HUC engrosarán de aquí a fin de año las listas de espera quirúrgicas. A ellos se unirán más de 5.000 ecografías que dejarán de realizarse.
Revisión del gasto
Sobre la suspensión de las pruebas diagnósticas y el cierre de quirófanos en horario de tarde, que comportarían una rebaja del gasto sobre las partidas presupuestarias fijadas, Moreno sostiene que "nos encontramos en fase de revisión del gasto de todas las actividades extraordinarias", toda vez que "las medidas que se tomen serán coyunturales y, en cualquier caso, el impacto que puedan tener en la atención sanitaria programada y en la atención sanitaria urgente será mínimo". En este sentido, la consejería recuerda que aún no se ha agotado el presupuesto previsto en ningún hospital canario y que este paquete de medidas no recorta "ni un euro del presupuesto previsto para este ejercicio, sino que se organiza su ejecución de forma que sea suficiente para lo que resta de año, garantizando la atención sanitaria programada y urgente". "Ningún servicio se va a quedar desatendido: los casos urgentes se seguirán atendiendo como siempre como, por ejemplo, los tratamientos oncológicos, y también se tendrán en cuenta esas peculiaridades de fin de año, como el aumento de las urgencias por la climatología", expone el director del SCS.
En lo que respecta a la incidencia de estos ajustes en las listas de espera, Moreno subraya el esfuerzo del SCS para "mantener el ritmo de actuación hasta la fecha" y "seguir trabajando en la disminución del tiempo de demora que, en el último año, ha pasado de 179 a 162 días". Dicha estrategia se basaría, en palabras del director, en la "reprogramación de las actuaciones para reducir los tiempos de espera como hemos hecho hasta ahora", esto es, estableciendo como prioridad "a aquellas personas que llevan más tiempo en espera", así como "implementando nuevas medidas de gestión en la lista de espera sobre aquellas patologías que experimentan un pequeño repunte, como sucede en las áreas de traumatología y oftalmología".
Medidas de ajuste
Las medidas planteadas desde la consejería de Sanidad para la supuesta mejora de la eficiencia en el gasto sanitario contemplan un mayor control sobre las contrataciones de suministros y servicios, con el objetivo de rebajar los costes, al menos, en un 5%. También se plantea la implantación de procedimientos para centralizar la compra de suministros y para la contratación de servicios para todas las gerencias del SCS, lo que permitiría generar economías de escala, con el consiguiente ahorro de costes a nivel regional.
Otras de las medidas para cumplir con el techo de gasto se basan en un mayor rigor en la facturación a terceros de los servicios sanitarios prestados por el SCS; el impulso a todas las iniciativas relativas a la receta electrónica hospitalaria, con el objetivo de mejorar en la gestión del gasto extra en materia de farmacia hospitalaria; y la posibilidad de impulsar un comité de farmacia autonómico para establecer una serie de protocolos que regulen la adquisión centralizada de medicamentos para farmacia hospitalaria en Canarias.
Asimismo, el director del SCS recuerda que corresponde a la gerencia de los respectivos centros hospitalarios trazar sus propias líneas de actuación para cumplir con el techo de gasto, "pero siempre muy tutorizadas por los servicios centrales del SCS".
Con todo, desde UGT han aclarado que "la base real del problema es la partida presupuestaria anual que se designa a la Consejería de Sanidad", por lo que "el problema es extensivo a la calidad asistencial desde la atención primaria hasta los hospitales, las listas de espera y las repercusiones asistenciales que pueda tener la población".En esta misma línea se posicionó De Loño, desde CCOO, quien aseguró ayer que, aunque el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, "culpe a los gerentes", el problema radica en la "poca financiación que tiene la Sanidad" en el Archipiélago.
Aclaración urgente
Por su parte, desde Intersindical Canaria exigieron ayer la comparecencia de Clavijo en la mesa sectorial de Sanidad para exponer "medidas alternativas a cualquier nuevo recorte". Para este sindicato "el desconcierto social y laboral creado a partir de los planes de Sanidad para ejecutar una nueva batería de recortes presupuestarios que afectaría gravemente a las tareas laborales y asistenciales de la Sanidad pública, demanda una urgente aclaración del presidente del Gobierno sobre la veracidad y alcance de las medidas".
Ppara Intersindical es "especialmente grave" que el presidente canario "dirija su dedo acusador a las gerencias sanitarias cuando desde hace un año hemos advertido sobre la necesidad de renovar la cadena de mandos del conjunto del sistema sanitario público, tolerando una gestión que ha profundizado en la grave crisis que sufre el sistema, agravando la esclavización laboral, degradando la asistencia y aumentando las listas de espera".
