El papa Francisco afirmó ayer que la corrupción "crea dependencia" y genera "pobreza, explotación y sufrimiento", durante el rezo del Ángelus desde el palacio apostólico en la plaza de San Pedro.

Francisco dedicó ayer su reflexión a las diferencias "entre dos estilos de vida contrapuestos: el mundano y el del Evangelio". Explicó que se debe elegir entre dos caminos "la honestidad, y la deshonestidad, la fidelidad y la infidelidad, el egoísmo y el altruismo, el bien y el mal" y que no se puede "oscilar entre uno y otro".

Sobre el estilo de vida de la mundanidad, Francisco citó la corrupción, que dijo es como la droga "que se puede usar y dejar cuando se decide" pero advirtió que, sin embargo, "produce dependencia y genera pobreza, explotación y sufrimiento". La corrupción, agregó, "constituye el camino más equivocado, el del pecado, aunque es el más fácil de recorrer".

Recordó que el Evangelio pide un estilo de vida "serio y comprometido, pero también lleno de alegría, que se base en la honestidad, en ser correctos, en el respecto por los demás y por su dignidad y en el sentido del deber". "Esta es la astucia cristiana", aseguró.

Francisco pidió entonces que los fieles puedan "elegir el camino justo y encuentren el valor para ir contracorriente para seguir a Jesús y a su Evangelio".

Viaje a Asís

El papa Francisco también aseguró que ayer que "más que nunca necesitamos paz, para esta guerra que está por todo el mundo", al anunciar que mañana viajará a Asís (centro de Italia) para participar en el encuentro interreligioso de Oración por la Paz que se celebra en esta ciudad. Tras el rezo del Ángelus, Francisco anunció su viaje a la ciudad de san Francisco para participar en el encuentro, que instituyó Juan Pablo II hace 30 años, e invitó a todos los fieles que ese día sea "una jornada de oración para la paz".

"Con el ejemplo de san Francisco, hombre de fraternidad y mansedumbre, estamos para ofrecer al mundo un fuerte empeño por la paz y la reconciliación entre los pueblos", agregó. Francisco llegará a las 11.00 horas a Asís y acudirá al Sacro Convento de Asís, en donde lo estarán esperando el padre Mauro Gambetti, custodio del templo; Bartolomeo I, patriarca ecuménico de Constantinopla y otros representantes de otras confesiones, para celebrar un encuentro de oración.