Si ves esto en las latas de atún no te las comas porque es muy peligroso

El atún, tanto fresco como enlatado, destaca como uno de los alimentos más versátiles y saludables del mercado. La presentación en lata, siendo la opción más común, permite su disfrute en una variedad de platos, desde ensaladas hasta pizzas.

Sin embargo, es fundamental mantenerlo en condiciones óptimas para evitar riesgos para la salud. Aquí te presentamos algunos aspectos críticos a considerar sobre las latas de atún.

Tres datos que debes saber sobre el consumo de atún

• Al comprar atún enlatado, asegúrate de adquirirlo en establecimientos que cumplan con las normativas sanitarias.
• Verifica la fecha de caducidad y la integridad del envase.
• Almacénalo en un lugar fresco y seco, alejado de fuentes de calor y humedad, y consumirlo antes de la fecha de caducidad son pasos clave para su conservación.

El atún sigue teniendo tanto mercurio como cuando se prohibió emitirlo

No usar este truco

Cuando cualquier recipiente es abierto, se nos recomienda que lo metamos al frigo para una mejor conservación. Sin embargo, con las latas de atún ocurre lo contrario: una vez abierto, hay que evitar almacenar la lata directamente en la nevera.

El contacto del metal con el frío puede alterar el sabor y la apariencia del alimento, acelerando su deterioro. Por ello, se recomienda transferir el atún a un recipiente hermético, cubriéndolo con su líquido original y guardarlo en la nevera por un máximo de 4 a 5 días.

Es importante tener en cuenta que el consumo de atún en mal estado puede causar intoxicación alimentaria por histamina, con síntomas como enrojecimiento de la piel, picor en los ojos, dolor de cabeza, náuseas y dificultad para respirar. Si presentas cualquiera de estos síntomas, acude al centro médico más cercano.

El atún se recupera de la sobrepesca, pero ahora lo amenaza el calentamiento del mar

¿Cuántas latas de atún es recomendable consumir a la semana?

El atún es una excelente fuente de proteínas de alta calidad, ácidos grasos omega-3, vitaminas y minerales esenciales, como la vitamina D y el selenio. Estos nutrientes ofrecen una variedad de beneficios para la salud, incluido el apoyo a la función cerebral, la salud del corazón, la regulación del colesterol y el fortalecimiento del sistema inmunológico.

Los expertos generalmente recomiendan limitar el consumo de atún enlatado alrededor de 4 a 5 latas pequeñas por semana para minimizar la exposición al mercurio y otros posibles contaminantes. Limitar la ingesta ayuda a mantener un equilibrio adecuado entre los beneficios nutricionales del atún y la exposición potencial a contaminantes.

Un peligro invisible

El atún puede contener niveles más altos de mercurio, un metal pesado que puede ser perjudicial para la salud si se consume en exceso. El mercurio se acumula en los tejidos de los peces a lo largo del tiempo y puede tener efectos nocivos en el sistema nervioso, especialmente en mujeres embarazadas, madres lactantes, niños pequeños y personas con problemas de salud preexistentes. Sin embargo, variedades el atún enlatado, debido a su pequeño tamaño, generalmente contiene menos mercurio que las variedades de atún de mayor tamaño.

Siguiendo todas estas pautas, podemos disfrutar del atún enlatado de manera segura y aprovechar sus beneficios sin preocupaciones innecesarias.