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Alimentación

Educación deja en manos de colegios y padres la elección del cáterin y del menú

El Gobierno de Canarias no regula la preparación y el contenido de las comidas en los centros

Imagen de archivo de un comedor escolar en Canarias. SANTI BLANCO

Los colegios eligen a la empresa de cáterin y los padres selección el menú. Así se reparte la responsabilidad a la hora de elaborar las comidas -quién cocina y qué se come- en los centros escolares de Canarias, una tarea en la que el Gobierno regional no tiene más competencia que la de repartir las subvenciones. Así lo apuntaron ayer fuentes de la consejería de Educación del Ejecutivo, justo 24 horas después de que el catedrático Luis Serra Majem desaconsejara -durante la apertura oficial del curso en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria- el consumo de panga en los comedores de los recintos educativos de las Islas.

Desde el Gobierno canario, tras esta advertencia, se recuerda que el producto -un pescado que procede del río Mekong, uno de los más contaminados del mundo- cuenta con todas las autorizaciones higiénicas y sanitarias para su consumo en España. "En el país", subrayan esas fuentes, "entran al año 80.000 toneladas de panga y, en el caso concreto de Canarias, unas 1.500. Puede gustar más o menos y su calidad puede ser peor que la de otro tipo de pescados, pero cumple con todos los requisitos para su consumo".

Arsénico y antibióticos

Serra Majem, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y uno de los especialistas internacionales más reconocidos en el campo de la nutrición y salud pública, señaló a la dieta mediterránea como la mejora manera de combatir la obesidad infantil. Y en su comparecencia en el Paraninfo de la ULPGC advirtió que los análisis realizados revelan niveles de arsénico y antibióticos elevados en el panga, pescado de bajo precio, presente en los congelados de los supermercados y grandes superficies comerciales. "Lo que más me llama la atención, es que llegan a España unas 50.000 toneladas de panga todos los años. Si se utiliza sobre todo en comedores escolares, puede llegar a representar un porcentaje significativo de consumo de pescado contaminado de nuestros niños".

El panga ya estuvo bajo lupa en 2010, cuando los armadores gallegos solicitaron a la Xunta que no se sirviera este pescado en colegios, hospitales y centros públicos al encontrar en varias muestras presencia del bacilo causante de la listeriosis y en una restos de la bacteria portadora del cólera. En ese momento, el consumo de este tipo de pez estaba en aumento en España -en especial, por su bajo precio-. En los años previos a esa acusación -desde 2004 hasta entonces-, la compra del panga se disparó hasta un 230 %.

Aquella polémica redujo el consumo de panga y provocó que el pescado de origen asiático desapareciera de las cartas de diferentes centros públicos. Boanva Canarias, una de las empresas con más presencia en los comedores escolares de las Islas, reconoció ayer que este tipo de pez no aparece entre los ingredientes que ofrece en los colegios. "Nunca hemos utilizado el panga", apuntaban desde la firma, "no solamente porque puedan estar desaconsejado o no, que eso siempre es un asunto que genera discusión y diversidad de opiniones, sino porque simplemente en Boanva Canarias apostamos por un menú lo más natural posible y entendemos que dicho producto no cumple los mínimos exigidos por nuestra compañía para incluirlo en nuestros platos a nuestros clientes, escolares o no".

Luis Javier Ramos, director general de Boanva Canarias, considera que hay que dar "un voto de confianza al servicio de comedor que se presta actualmente en Canarias". "Considero", agrega, "que hoy día las empresas de cáterin ofrecen un servicio mucho más elaborado y de mayor calidad que décadas atrás". Y en ese sentido apunta que su empresa maneja encuestas de los colegios donde presta servicios de alimentación a escolares en las que "más de un 90 % de los niños no solo han aceptado comerse nuestros primeros platos, sino que además, por sorprendente que parezca, los comen con gusto".

"Esto", añade, "no tiene ninguna explicación científica. La explicación está en que la materia prima es de la tierra, fresca, recién recolectada y el agua es agua de manantial procedente del norte de Gran Canaria, con una calidad tal, que unido a lo anterior y a que no utilizamos conservantes ni colorantes, da como resultado un caldo, crema o potaje como el que hacía nuestras abuelas".

Naranjo & Henríquez, otra sociedad presente en los centros educativos del Archipiélago, también se desmarca del manejo del panga en sus platos. "Nunca lo hemos hecho", explicaban ayer, antes de recalcar que "nuestra apuesta es por los productos frescos y, en ese sentido, por pescados de las Islas". En su caso, en las cartas que ofrecen a los padres de los centros educativos del Archipiélago, sobresalen la merluza, el atún o el calamar.

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