La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) no ha accedido a cambiar de manera retroactiva el status laboral de los investigadores predoctorales (licenciados que trabajan para la universidad mientras culminan su tesis doctorales) para que sus contratos pasen de ser de obras y servicios a de prácticas, tal y como aprobó el Ministerio de Trabajo hace más de un año.
Esta medida, acordada por la Seguridad Social y el Servicio Público de Empleo a finales de 2015, fue transmitida a los distintos centros universitarios españoles para su implantación y supone la erosión de importantes derechos de los afectados, como la pérdida del derecho a indemnización al extinguirse la relación laboral o la del derecho a una tarjeta sanitaria europea. Además, veda la posibilidad de acceder posteriormente al mercado laboral con un contrato de prácticas, al entenderse consumido este periodo en su etapa de investigador universitario. En Canarias hay un centenar de investigadores predoctorales.
Según explicaba ayer Alberto Marín, secretario de Universidad de la Federación de Enseñanza CCOO Canarias, que ha denunciado esta modificación unilateral de contrato ante la Inspección de Trabajo, sólo la ULPGC no ha aplicado la medida a los contratos anteriores a 2016 entre todas las universidades españolas que su sindicato ha ido supervisando.
El contrato de estos investigadores predoctorales nació en 2011 con la Ley de la Ciencia, pero sin un número de código específico que lo diferencie del resto de modalidades de relaciones laborales, por lo que debe adecuarse a otras numeraciones. "A los contratos que se firman en los años 2012 y 2013 le adjudican la nomenclatura 401, que corresponde a una duración determinada con obra y servicio determinada", explica Marín, "en 2014 hacen lo mismo, pero a finales de 2015 el Ministerio de Empleo le envía una orden a la Tesorería General de la Seguridad Social pidiendo cambios para los nuevos contratos de predoctorales que se rubriquen a partir de entonces, que pasan a acogerse al número 420, temporal en práctica". Y esta orden ha sido asumida por las distintas universidades.
Pero, ¿qué ocurre con aquellos otros investigadores que fueron contratados entre 2012 y finales de 2015, hasta entonces adscritos a la modalidad 401? Marín explica que el Ministerio optó también por modificar sus condiciones de ahí en adelante, para que pasaran a estar también bajo el manto del 420. "Dijeron que los iban a cambiar ellos, pero se dan cuenta de que habían metido la pata y lo corrigen en el Boletín de la Tesorería General de la Segurida Social de febrero de 2016. Ellos no hacen una modificación automática porque no pueden hacerla, es una modificación de contratos, por lo que llaman a las distintas universidades para que lo leven a cabo ellas".
Cada universidad ha optado por aplicar a su manera esta modificación de los contratos antiguos en las sucesivas prórrogas. Así, en La Laguna "han llamado a los chicosm para que firmen un enexo, una addenda al contrato donde consta la modificación. En otras han optado simplemente por tachar el número y poner el otro al lado, al estilo más chapucero. La única universidad que lo ha hecho bien es la ULPGC, que no ha cambiado las claves", especifica el sindicalista, que recalca que es "absolutamente modificar estos contratos". Las distintas vidas laborales de investigadores de la ULPGC a las que el sindicato ha tenido acceso no muestran variaciones en la numeración de los códigos.
Estos cambios de numeración no son, ni mucho menos, inocuos, aunque en Comisiones dudan de que a los estudiantes de La Laguna se les haya detallado todas las consecuencias que conlleva firmar su conformidad con la modificación. Para empezar, la modalidad de contrato en prácticas no da acceso a una indemnización al extinguirse la relación laboral. Tampoco da acceso a una tarjeta sanitaria europea, y fue precisamente esta situación la que puso al sindicato sobre la pista de esta situación, descubierta por alguno de los investigadores al viajar fuera de España. Finalmente, agota el periodo de prácticas del afectado, que no podrá ser posteriormente contratado en esta condición por ninguna empresa.
