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Entrevista

"La Antártida es un sitio de donde no se vuelve; de un lugar así jamás te vas"

"Es un desgaste muy importante, pero también es una experiencia completamente única", expone el teniente veterinario De Lucas

"La Antártida es un sitio de donde no se vuelve; de un lugar así jamás te vas"

¿Cuánto lleva en la Antártida?

La Campaña Antártica es muy exigente en cuanto a la preparación de la dotación. Empezó hace casi un año, en febrero de 2016, pero fue a primeros diciembre cuando dejamos atrás las comodidades de nuestros hogares rumbo a Buenos Aires, empezando una travesía que tendría como destino el desembarco en el sexto continente, produciéndose éste el día 21 de diciembre, con lo que llevamos tres meses ya lejos de España.

¿Qué tipo de misiones ha desarrollado tanto a nivel individual como con la expedición?

Mi cargo es el de responsable de Medio Ambiente en la Antártida española. Aquí la actividad científica es innegociable, pero todo, absolutamente todo en la Antártida, está subordinado al medio ambiente, siendo un auténtico honor y privilegio ser yo quien se ocupa de ello. Realizo los análisis químicos, la medición de gases de todos los equipos fijos y móviles - gasoil y gasolina-, el control de los focos de emisión de ruido, la gestión del control de los recursos, etc. También soy el técnico responsable de defender las auditorías medioambientales, tanto nacionales como internacionales, que tenemos, así como ser quien realiza todos los estudios previos de impacto ambiental de las diferentes actividades para el Comité Polar Español, que es la máxima autoridad polar en España.

¿Cuál ha sido el reto más bonito que ha realizado durante todos estos meses?

Desde que fui designado como jefe del área de Medio Ambiente, mi obsesión fue realizar un nuevo diseño y ampliación del punto limpio de la base Gabriel de Castilla, para eliminar completamente la posibilidad de impacto visual sobre la fauna y el paisaje, que a mi juicio ya estaba empezando a tener el anterior diseño. Es un orgullo haber participado de esta forma en este aspecto tan importante, ya que las remodelaciones en la Antártida no son para fáciles y serán sin duda para siempre en la historia de esta base.

¿Ha vivido algún momento de peligro real?

El riesgo existe todos los días. Hay que recordar que nuestra base está situada en uno de los volcanes más activos de toda la Antártida, con más de 14 kilómetros de diámetro y con tres erupciones volcánicas en los últimos 50 años. Otros países como Reino Unido decidieron por ello dejar esta isla. Pero esta elevada actividad volcánica es la que ofrece unas posibilidades científicas tan altas. Mientras España siga decidiendo que haya ciencia, aquí estaremos los militares voluntarios, como siempre, para todo, en este caso para dar seguridad y apoyo a nuestros científicos.

¿Volvería a repetir la experiencia?

No depende de mí. Es prácticamente imposible formar parte de una Campaña Antártica, así que imagínese de dos. De momento toca también disfrutar lo que hemos conseguido, porque ha sido un auténtico honor ver ondear por primera vez la bandera de Canarias en el continente antártico. A 13.000 kilómetros de distancia, Tenerife lidera el medio ambiente antártico español por primera vez y ojalá que sea la primera de muchas. Mi filosofía es que en la vida no hay nada imposibles. Por eso pedí la misión, pero venir a una Campaña Antártica es prácticamente una de las cosas que se aproximan a ello. Somos muy pocos los privilegiados que llegamos a tener esta oportunidad, ya que en el Ejército de Tierra somos 80.000 efectivos y en las Fuerzas Armadas, prácticamente 120.000. Si el jefe de campaña que se designa cada año solo puede elegir a diez, está claro que la probabilidad de venir, aunque solo fuera una vez, es muy reducida, así que ya ni le cuento dos. Además se suele dar prioridad a quien no ha venido nunca, salvo en casos muy concretos donde la necesidad de una persona para el puesto sea muy alta.

¿Pero, volvería?

A este sitio no puedes volver, porque de un lugar así jamás te vas. Ahora toca dejar la oportunidad también a otros, pero por supuesto estaría a disposición donde más hiciera falta si alguna campaña me necesitase, como pudiera ser por ejemplo ante un nuevo caso de implantación de norma medioambiental. Aunque la Antártida no deja de ser un sacrificio enorme y un desgaste muy importante, es una experiencia completamente única. Este año ha sido extremadamente particular y he cogido muchísima experiencia en cuestiones que seguro que serán transcendentales en la Antártida en el futuro y estaré a disposición para sumar cuando haga falta, aunque fuera desde España, ya que regresar es extremadamente complicado. El sitio será el mismo, pero siempre estaré disponible para seguir devolviendo a este continente y a nuestro Ejército lo mucho que me han dado.

¿Y ahora?

Ahora toca seguir con la máxima intensidad hasta el último día y seguir hasta completar una misión en la que se están cumpliendo todos los objetivos. En cuanto se acabe, completar la ilusión que tengo de ver a mi familia y en el regreso a nuestra inigualable Isla, que no se la puede echar más de menos. Tengo muchísimas ganas de volver a trabajar al máximo allí para seguir luchando de nuevo cada día para todos los cuarteles de la provincia de Santa Cruz de Tenerife tengan el mejor servicio veterinario posible.

¿Cómo es una jornada en la Base Gabriel de Castilla?

A las 8.00 horas de la mañana toca diana, que es la hora a la que se despierta oficialmente la base, aunque la actividad empieza en realidad antes. A las 8.20 horas toca el desayuno y a las 9.00 horas inicio de actividades, en las que apoyamos a los científicos en todo aquello que necesiten, así como llevar adelante las responsabilidades de nuestra área específica. A las 15.00 horas es la hora de la comida y la actividad se retoma a las 17.00 horas. A las 20.30 horas tenemos un alto, donde hacemos la reunión de coordinación para el día siguiente. Por fin la cena llega a las nueve aproximadamente. Y aquí todos hacemos de todo.

¿Se han cumplido todas sus expectativas?

Aquí tenía muchas expectativas. Algunas que parecían hasta casi imposibles y poco a poco hemos ido logrando todas. A nivel personal está haber conseguido que esta base haya obtenido los mejores resultados de toda su historia en la auditoría externa de medio ambiente. Pasamos el examen de Aenor en relación a la Norma ISO 14001, habiendo obtenido como inmejorables resultados: ninguna no conformidad mayor, ninguna no conformidad menor, calificando la base con ningún punto débil y poniendo el informe como punto fuerte del sistema la labor de su coordinador medioambiental. Esto nos llena de orgullo, pero detrás de eso hay muchísimo trabajo. Atrás queda un año preparando obsesivamente todas las líneas que se debían mejorar. También, está la creación del nuevo punto limpio, además de haber cumplido el objetivo medioambiental de eliminar los módulos en mal estado de la base. Para ello fue necesario el acuerdo internacional entre tres países distintos. Fue una maniobra literalmente de película donde todo el personal estuvo involucrado.

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