Las universidades canarias siguen instaladas en los últimos puestos de las clasificaciones que retratan el panorama universitario español, en las áreas de docencia, investigación y en innovación y desarrollo tecnológico. Así lo puso de manifiesto la pasada semana el ranking de la Fundación CYD y, lo ratificó el U-Ranking del BBVA y el Instituto valenciano de investigaciones económicas (Ivie) publicado el pasado jueves, 1 de junio.
Para salir de esta situación y escalar posiciones en estas listas, la Universidad de Las Palmas ha puesto en marcha un plan de choque, encaminado fundamentalmente a la mejora en los resultados de enseñanza y aprendizaje para reducir las altas tasas de abandono del alumnado; y en investigación, según afirmó el vicerrector de Coordinación y Proyectos Institucionales, José Miguel Doña.
"Los ranking son un buen diagnóstico para que las universidades mejoren. Algunas se han especializado ya en ajustarse a los ranking y han creado departamentos especializados en el análisis y procesado de los datos que se recogen en éstos. Nosotros no estamos en esa situación, pero debemos caminar en ese sentido. Sin duda, una cuestión fundamental para poder hacer un análisis apropiado de estas clasificaciones es contar con datos fiables y nuestros datos no siempre lo son, ya que nuestras bases de datos son complejas y no siempre están bien interconectadas", apuntó el vicerrector de la ULPGC.
Para José Miguel Doña, existen varias circunstancias que llevan a la Universidad de Las Palmas a tener malos resultados en dichas clasificaciones, entre ellas figura el alto nivel de abandono temprano por parte del alumnado; la insularidad, que castiga a las universidades canarias respecto al indicador de movilidad entre comunidades autónomas; y la falta de financiación, teniendo en cuenta que las universidades públicas canarias sufrieron un brutal recorte en los presupuestos de la Comunidad Autónoma durante la recesión económica. "Según un informe de la fundación BBVA-Ivie, durante los años de la crisis, Canarias experimentó uno de los mayores recortes en inversión en universidades y en los años de recuperación, ésta está siendo más lenta que en otras comunidades autónomas".
No obstante, el equipo de gobierno de la ULPGC con el rector Rafael Robaina al frente, ha diseñado una hoja de ruta para escalar puestos en algunos indicadores cuya mejora no requiere necesariamente mayor inversión. Entre ellos, el de enseñanza y aprendizaje, prioritario para la Universidad de Las Palmas. "De entre esos indicadores, los referidos al alumnado de otras comunidades, son más difíciles de mejorar sin mayor inversión y nuestro carácter insular nos hace las cosas más difíciles. Sin embargo, en lo relativo a las tasas de graduación que son especialmente preocupantes, la ULPGC tiene muy avanzado un plan de medidas, algunas ya en marcha, para mejorar los resultados académicos de los estudiantes y ofrecer alternativas al abandono temprano y promover un aumento de los niveles de conocimiento y dominio de lenguas extranjeras".
Entre dichas medidas, diseñadas con la colaboración entre los diferentes estamentos académicos de la ULPGC (Centros y Departamentos) y el Consejo Social, cabe destacar la mejora de los mecanismos de información de la universidad y su adaptación a los medios que utilizan los jóvenes; el fortalecimiento de las Jornadas de Puertas Abiertas; la participación en ferias y salones universitarios, nacionales e internacionales dirigidos a informar sobre la oferta educativa; y el desarrollo de planes de acción tutorial y orientación al estudiante.
También se va a poner énfasis en la puesta en marcha de una política lingüística que garantice a los estudiantes la consecución del nivel B1 de inglés durante su formación universitaria, dado que actualmente se registra un alto nivel de suspensos en los exámenes para la obtención de este nivel de idiomas.
Otro de los problemas en los que se va a trabajar con firmeza es en reducir la insuficiente formación con la que los estudiantes acceden a la Universidad, sobre todo en áreas de ciencias básicas, a través de la consolidación de la oferta de cursos de armonización de conocimientos para adaptar a las necesidades de los primeros cursos universitarios.
A ello se le suma la creación de una comisión de seguimiento de medidas destinadas a la mejora de los resultados en asignaturas básicas, formada por responsables y técnicos de la Consejería de Educación y Universidades, miembros del Consejo Social de la ULPGC, y por el vicerrector de Estudiantes y Deportes y los directores de los Departamentos de Física, Química y Matemáticas de la ULPGC. Esta Comisión canalizará y ajustará la necesaria coordinación entre el bachillerato y el ingreso en la universidad, para disminuir la tasa de fracaso.
Asimismo, José Miguel Doña destaca la iniciativa del Consejo Social de poner en marcha el programa Mentor, un proyecto piloto para establecer un proceso de feedback de ayuda y orientación entre un estudiante experimentado y brillante en sus calificaciones y un estudiante que tiene dificultades para aprobar una asignatura concreta. A través del mismo el estudiante becado ayudará a otros estudiantes, y estará tutorizados por un profesor".
Para llevar a cabo todas estas medidas, el vicerrector de Coordinación hace hincapié en la necesidad de incorporar acciones adicionales, que no dependen exclusivamente de la ULPGC, como mejorar el nivel de los estudiantes que acceden a la universidad -"Canarias está a la cola de los resultados en informes como el de PISA"; mejorar el nivel de inglés de los egresados de bachillerato; revisar las Normas de Progreso y Permanencia; y desarrollar un sistema de reconocimiento de competencia y resultados del aprendizaje para facilitar la inserción de estudiantes universitarios en la formación profesional y el desarrollo de ciertos currículos que permitan obtener el título de técnico superior y a continuación un título de grado.
Respecto a los indicadores de la investigación, Doña hace referencia a las palabras de Xavier Grau Vidal, en la monografía Rankings, impacto científico y sistemas universitarios, que apuntan a que "las universidades con mayor impacto científico ocupan los primeros lugares en todos los ranking".
Para ello, el vicerrector de la ULPGC destacó que en la investigación "los recursos económicos juegan un papel esencial", y recordó que Canarias registra uno de los índices más bajos de inversión en I+D+i; al tiempo que existe un desequilibrio entre provincias respecto a la financiación científica.
"Evidentemente es necesario corregir este déficit estructural y económico, sin embargo, una mayor inversión no es suficiente sin un plan de medidas que nos haga investigar más y mejor".
Para ello, han programado una serie de acciones, entre las que figuran contratar PAD (ayudantes docentes) en áreas deficitarias de profesorado; desarrollar programas de ayuda para fomentar la publicación en los profesores más jóvenes; aumentar los incentivos a los grupos más competitivos, los que más publican; y fomentar la interacción entre grupos, centros e institutos de investigación para acometer oportunidades de investigación multidisciplinares.
También van a potenciar los doctorados industriales; la participación de la ULPGC en programas COST (European Cooperation in Science and Technology); y la colaboración con otras instituciones de investigación de ámbito regional.
"Respecto a los indicadores que hacen referencia al apartado de Transferencia de conocimiento, es evidente que cuando logremos mejorar en la captación de inversiones públicas para I+D+i, también seremos más atractivos para inversiones privadas. Cuando mejoremos cuantitativamente y cualitativamente nuestra producción científica, mejorará nuestra participación en patentes, spin-offs...".
En este campo, la ULPGC está trabajando en potenciar su oficina de patentes; en el desarrollo de un programa que ayude a los investigadores a patentar de una forma más sencilla y rápida, simplificando los reglamentos y trámites correspondientes; y en la puesta en marcha de programas de formación sobre la creación y gestión de proyectos empresariales, que estaría vinculado a créditos, aplicables de forma transversal a todos los grados y postgrados de la ULPGC.
Al respecto, Doña dio a conocer un dato que no refleja los últimos ranking, o se hace de forma errónea, y es que la ULPGC es la segunda universidad española con mayor crecimiento porcentual en el periodo 2015-2016 en número de patentes presentadas o participadas, según recoge el informe anual de la Oficina Nacional de Patentes y Marcas. Sin ir más lejos, el pasado jueves, el Consejo de Gobierno de la Universidad de Las Palmas aprobó sendos contratos de transferencia de patentes a dos empresas.
