Canarias marcó durante 2016 el peor índice en el reciclaje de medicamentos al recoger 67,3 gramos por habitante al año frente a los 91,3 de media en el conjunto de España, según las cifras facilitadas por Sigre Medicamento y Medio Ambiente, entidad sin ánimo de lucro encargada de la gestión de los envases y restos de fármacos con origen doméstico. No obstante, el Archipiélago se acercó a las tasas de la Península al duplicar el crecimiento promedio estatal con respecto al ejercicio anterior, con un 4,2% frente al 2%.
De acuerdo a los datos del Sistema Integrado de Gestión de Residuos de Envases (Sigre), la recuperación de medicinas y sus envases se anotó un mejor resultado en la provincia de Las Palmas, con 67,8 gramos por habitante al año, que en la demarcación de Santa Cruz de Tenerife, con 66,7 en 2016, más de un gramo de diferencia a favor de las islas orientales. También en los puntos Sigre se situaron Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote, con 324 buzones de recogida en otras tantas farmacias, por encima de la provincia occidental, con 301 establecimientos adheridos al sistema.
"Ya colabora la mayoría de las farmacias, quedan pocas por incorporar", valoró el director general de Sigre Medicamento y Medio Ambiente, Juan Carlos Mampaso, sobre las 625 boticas isleñas con punto verdes para los medicamentos y envases vacíos. La ubicación de los puntos Sigre en las propias farmacias ofrece una red disponible "muy cerca de casi toda la población", según Mampaso, al aplicar una logística inversa, es decir, el aprovechamiento de los canales de distribución de los productos para la recuperación de los residuos.
Además de Canarias, los menores índices de reciclaje el pasado año se localizaron en otras comunidades del sur español, como Andalucía, mientras que las mayores tasas se contabilizaron en autonomías norteñas, como Navarra, País Vasco o La Rioja. Constituida durante 2001, Sigre Medicamento y Medio Ambiente no se extendió a los territorios extrapeninsulares, Canarias, Islas Baleares, Ceuta y Melilla, hasta dos años después por una mera cuestión de complicaciones logísticas y administrativas, ya que la única planta para el tratamiento de los residuos se ubica en la localidad de Tudela de Duero (Valladolid).
Integrada por el Consejo General de Colegios Farmacéuticos y las patronales de fabricantes y distribuidores del sector, Farmaindustria y Fedifar, respectivamente, la entidad se gestó a finales de la década de los 90 del siglo pasado a raíz de la aplicación en España de la directiva de la Unión Europea sobre la responsabilidad del productor de los envases en la gestión de los residuos. Durante los últimos años, los planes empresariales de prevención de envases, elaborados por la institución medioambiental y aplicados por la industria farmacéutica, han reducido en un 22,8% el peso medio de los envases de medicamentos, subrayó el director general de Sigre, que en 2016 celebró su décimo quinto aniversario convertido "en el mayor proyecto colaborativo del sector y un referente medioambiental a nivel nacional e internacional".
De hecho, el símbolo Sigre cuenta con la autorización de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) y por la entidad homóloga europea (EMA, por sus siglas en inglés). Más aún, un real decreto de 2007 obliga a incluir en el prospecto de los fármacos la leyenda: "Los medicamentos no se deben tirar por los desagües ni a la basura. Deposite los envases y los medicamentos que no necesita en el Punto Sigre de la farmacia. En caso de duda pregunte a su farmacéutico cómo deshacerse de los envases y de los medicamentos que no necesita. De esta forma, ayudará a proteger el medio ambiente".
Según la última encuesta de hogares y medio ambiente elaborada por el Instituto Nacional de Estadística, el 69,5% de los domicilios españoles recicla los medicamentos, una proporción cercana al plástico y metales (71,8%), pilas (72,3), papel y cartón (74,5) y vidrio (75,3). Además de la participación de Farmaindustria y Fedifar, Sigre Medicamento y Medio Ambiente también cuenta con la colaboración de las asociaciones españolas de medicamentos genéricos (Aeseg) y para el autocuidado de la salud (Anefp).
