El rey Felipe VI viajó ayer por la tarde hasta Palma de Mallorca para acudir a la boda de una de sus ahijadas, Martina Jáudenes, que se ha casado con el empresario Luis Abascal.

Felipe VI no estuvo acompañado en esta ocasión por la reina Letizia. Llegó solo a las 17.00 horas a la iglesia de Sant Nicolau donde ya estaban esperando muchos de los invitados, entre ellos el exministro de Economía y expresidente de Bankia, Rodrigo Rato. Otra de las presencias más comentadas ha sido la de Marta Gayá, cuyo contacto con el rey emérito se ha estrechado desde el pasado mes de enero.

El padre de Martina es Eugenio Jáudenes, exdeportista de vela que regateó con el Rey cuando era príncipe, de ahí su amistad con la familia de la novia.

El enlace entre la asesora patrimonial y el socio fundador del grupo LaLaLa estaba previsto para las cinco de la tarde. Poco antes, el Rey llegó hasta la iglesia a pie, cruzando la plaza Frederic Chopin. Eugenio Jáudenes, padre de la novia, fue compañero de regatas de don Felipe cuando éste aún era príncipe.

Cinco minutos después de la hora prevista llegaba la novia, se cerraban las puertas de la iglesia y la ceremonia se celebraba en la intimidad de familiares y amigos.