La doctora Elizabeth Córdoba acaba de ser galardonada en los terceros premios Jóvenes Investigadores de la Fundación AstraZeneca. Esta investigadora de la Unidad de Investigación del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, en Santa Cruz de Tenerife, recibirá una beca por valor de 20.000 euros para continuar con su investigación en EPOC.
¿Cómo se animó a estudiar su especialidad?
Cuando decidí estudiar la Licenciatura en Biología, quise hacerlo para intentar dedicarme a la investigación científica. Siempre me interesó la investigación biomédica, con la idea de poder aportar a mejorar la salud de los pacientes.
¿Es difícil compaginar el trabajo con la familia?
Sí lo es. Necesitas tener un gran compañero de batalla, como solemos decir en casa. Sin lugar a dudas todo depende del tipo de persona que seas, pero cuando eres exigente e intentas desempeñarte al máximo en cada faceta de tu vida, es muy complicado y puede ser agotador. Para poder dedicarle tiempo a tus hijos, que en mi caso son dos, a sus necesidades, así como a la vida en familia y con amigos, son muchas las veces que debes quitarle horas al sueño y olvidarte de hobbies y aficiones.
¿Cómo se enteró de que había recibido este reconocimiento?
Recibí una llamada de la Fundación AstraZeneca para comunicármelo personalmente y darme la enhorabuena por la mención.
Hubo unos 70 trabajos que aspiraban a ser los mejores y al final tan solo cuatro ganadores de toda España, ¿es un orgullo que se reconozca su trabajo?
Me llena de alegría y satisfacción haber recibido este reconocimiento. El premio llega después de muchos años de trabajo duro, e incluso momentos de mucha inestabilidad laboral. Eso lo hace doblemente especial. Me reconforta confirmar que estaba en el camino correcto y que el esfuerzo y el trabajo bien logrado tienen sus frutos.
Hay mayoría de mujeres entre las becadas. ¿Cada vez hay más talento o es que cada vez estudian más mujeres?
En España hay mucho talento científico. Y a la vez, son más las mujeres que estudian carreras en las que antes éramos minoría. Del mismo modo, la mujer ocupa cada vez más un espacio relevante en investigación, asumiendo cargos de dirección y responsabilidad. Sin embargo, aún quedan estereotipos frente a los que se debe seguir luchando para obtener el reconocimiento que merecemos.
¿En qué consiste su trabajo?
Soy investigador senior en el grupo de Neumo-biología de la Unidad de Investigación del Hunsc [Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria]. Me encargo de dirigir la investigación en biología del grupo, siendo esta una labor compleja que engloba la dirección de investigadores predoctorales y la supervisión del trabajo que realizan. Además, conjuntamente con el doctor Casanova, neumólogo y jefe del grupo, analizamos y discutimos resultados para su publicación; al igual que marcamos las líneas de investigación que se desarrollarán en el futuro.
¿Qué es concretamente la EPOC?
La EPOC es el nombre por el que se conoce a la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Es una enfermedad muy extendida en nuestra población que causa un creciente número de enfermos y muertes en nuestro país. Sólo en Canarias se estima que hay 48.000 pacientes que la padecen. El principal factor de riesgo es el tabaco. Las partículas tóxicas que este contiene, al ser inhaladas provocan serios daños y obstrucción de las vías áreas.
¿Y los miRNAs a los que hace referencia en su investigación?
Los microRNAs son moléculas de material genético que están involucrados en prácticamente todos los procesos celulares del organismo. Estos pueden ser muy útiles al aportar mucha información acerca de sus dianas de acción, si se logran asociar a una enfermedad. Pueden extraerse de sangre o suero, lo que los hace de fácil acceso, e ideales para el estudio que se plantea.
¿En qué puede ayudar su investigación?
La EPOC es una enfermedad que evoluciona de formas muy diversas entre los pacientes, y es más frecuente a edades más avanzadas. Por ello, nuestra investigación intenta detectar diferentes moléculas de miRNA implicadas en el proceso de envejecimiento que pudieran encontrarse alteradas en pacientes con diferentes fenotipos y evolución de la enfermedad, lo que nos revelaría posibles dianas terapéuticas. De probarse nuestra hipótesis nos encontraríamos con la posibilidad de retrasar la evolución de la enfermedad y la aparición de otras enfermedades frecuentes en la EPOC, como son el cáncer y las enfermedades cardiovasculares. La riqueza y singularidad de nuestro trabajo radica en la investigación en una cohorte de pacientes con seguimiento a lo largo del tiempo, y tiene como finalidad contribuir a la individualización en el manejo diagnóstico y en la terapia a seguir para estos pacientes. Intentar lograr un diagnóstico y tratamiento personalizado.
Los análisis, las muestras, se han recogido durante muchos años. ¿Ha estado usted presente?
Las muestras biológicas de nuestra cohorte de pacientes con EPOC se llevan recogiendo desde hace 12 años, y su tratamiento siempre ha estado a mi cargo. A lo largo de este tiempo hemos ido ampliando el tipo de muestra biológica que se recoge a medida que nos planteábamos proyectos más ambiciosos.
Una profesional canaria trabajando en Canarias, una situación que cada vez es menos habitual.
Lamentablemente, es una situación que debería cambiar. Sería tremendamente beneficioso a nivel científico, e incluso rentable para nuestro sistema, si se invirtiera en mantener en nuestro país a jóvenes investigadores postdoctorales con mucha experiencia adquirida y un gran talento, para conducir las líneas de investigación en las que se han formado.
¿Hay talento en Canarias?
En nuestras islas contamos con gente con talento. Investigadores que apuestan por dedicarse a desarrollar su profesión en nuestra tierra a pesar de que no se encuentren siempre las mejores condiciones. Tenemos que batallar con el añadido de la distancia al continente, por ejemplo, en temas logísticos.
Con esta beca podrá seguir investigando, algo que no siempre es fácil dada la falta de recursos.
Estoy muy agradecida por la ayuda económica recibida, lo que nos facilitará trabajar en este nuevo reto. Acciones como la de la Fundación AstraZeneca son las que posibilitan que los investigadores jóvenes apostemos por seguir haciendo investigación en España. La investigación ha sufrido un recorte de fondos importante en los últimos años, siendo la financiación para la contratación de personal investigador la más afectada. Afortunadamente, creo que esto está mejorando, porque consolidar un equipo multidisciplinar es la única manera de conseguir avanzar en ciencia.
Ha compartido experiencia con otros profesionales a través de este reconocimiento, algo que quizás de otra forma no podría haberse materializado.
Compartir experiencias con otros profesionales es fundamental en nuestra profesión. Realizar estancias de perfeccionamiento en otros centros dentro o fuera del país, así como establecer relaciones de colaboración con otros científicos nos permiten abarcar investigaciones más complejas.
