La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Salud

El Insular perfecciona una cirugía poco invasiva para la deformación del tórax

El jefe del hospital americano donde se desarrolló la técnica visita el hospital de Gran Canaria para conocer la variante que corrige con éxito el esternón elevado

El doctor Pérez en el Hospital Insular durante una jornada científica para explicar la variante a la técnica de Nuss. LP/DLP

El Servicio de Cirugía Torácica del Hospital Universitario Insular de Gran Canaria ha logrado perfeccionar una técnica mínimamente invasiva desarrollada en Estados Unidos en los años 80 por el doctor Nuss, para corregir la deformación del pecho hundido, denominado pectus excavatum. El Insular es el primer centro en el mundo que ha logrado aplicar dicha cirugía en otra deformación ósea del tórax, pectus carinatum o esternón elevado, conocido popularmente como pecho paloma.

El equipo del Servicio de Cirugía Torácica del Insular realizó ayer dos intervenciones, una de pectus excavatum y otra de pectus carinatum, con un invitado de excepción, el doctor Robert Kelly, jefe de servicio del Children's Hospital of the King's Daughter en la ciudad de Norfolk, en Virginia (Estados Unidos), donde se creó la técnica Nuss en los años 80. El doctor Kelly, que conoció la nueva variante quirúrgica canaria en congresos médicos internacionales, comprobó ayer que la técnica que se lleva a cabo en el Insular es "reproducible y segura", según explicó el doctor David Pérez, miembro del citado equipo del Hospital Insular.

"Tradicionalmente la cirugía que había para corregir este tipo de deformidades en el tórax era una cirugía abierta, que producía grandes heridas, muy visibles, que penalizaban el resultado estético", apuntó el cirujano.

El avance alcanzado en los años 80 por el doctor Nuss, fue precisamente el desarrollo de una técnica mínimamente invasiva de corrección del pecho hundido, que consigue una corrección natural con heridas muy pequeñas.

"Esta técnica ha sido un revulsivo general que ha hecho que muchos pacientes ya deseen operarse porque las heridas son menores. Sin embargo sólo se podía aplicar en el caso de pectus excavatum (hundido), hasta ahora nunca pudo ser aplicada con éxito para el pectus carinatum. El equipo del Servicio de Cirugía Torácica del Hospital Insular modificamos dicha técnica, de forma que desarrollamos una variante de la de Nuss aplicada al carinatum con excelentes resultados. Es una técnica muy segura, que corrige la deformidad con heridas poco visibles", indicó el doctor Pérez.

Estas deformidades óseas de la pared torácica, tanto el pecho hundido como el esternón elevado, pueden tener afectaciones fisiológicas, por complicaciones respiratorias o cardiovasculares. De hecho hay pacientes que presentan con mayor frecuencia una disminución de la tolerancia al ejercicio en comparación con sujetos de similar edad y constitución. Existe una asociación con patologías como la escoliosis y el asma/hiperreactividad bronquial. En casos severos puede existir una disminución significativa de los volúmenes pulmonares y cardíacos.

Sin embargo, en la mayoría de los casos la afectación es psicosocial. Tradicionalmente, tanto los pediatras, como los neumólogos y los propios cirujanos consideraban que las deformaciones óseas del tórax eran un problema meramente estético. Sin embargo, la comunidad científica confirmó con el tiempo y cuantificó mediante evaluaciones psicométricas, el deterioro que produce en la función psicosocial, así como la disminución de la calidad de vida de los pacientes con este tipo de deformidad.

Los afectados suelen evitar cualquier situación que implique mostrar públicamente su tórax, como participar en deportes de equipo o actividades lúdicas, exponerse en playas o piscinas... Esta deformidad también puede afectar a sus relaciones sentimentales por miedo al eventual rechazo que podría suscitar su aspecto físico. Todos estos problemas se ven especialmente acusados durante la adolescencia, cuando la percepción de la imagen corporal tiene un importante papel en el establecimiento de una identidad independiente.

Videotoracoscopia

El Servicio de Cirugía Torácica del Insular ha intervenido a cerca de 50 pacientes jóvenes, la mitad de pectus excavatum y otra de pectus carinatum, con esta técnica mínimamente invasiva mediante videotoracoscopia que sólo se aplica en este centro hospitalario canario. Se trata de una dolencia que afecta a un niño de cada 5.000, aproximadamente.

Los dos tipos de deformidades se consiguen corregir colocando una barra de acero quirúrgico a través de una mínima incisión en la areola si es varón o debajo de la mama si es mujer. La barra se coloca delante o detrás del esternón dependiendo si se trata de un esternón hundido o elevado, respectivamente. La incisión es de apenas dos centímetros de longitud y la intervención dura una hora y 45 minutos. Con el método tradicional la incisión era de 15 centímetros, por lo que la técnica trae acompañada menos complicaciones, una mejora estética, una estancia hospitalaria más corta y una reincorporación más temprana.

Compartir el artículo

stats