La trama que falsificaba títulos de FP y Bachillerato en un instituto de Telde, y por la que la Guardia Civil ha procedido hasta el momento a detener a 20 personas, había comenzado a operar en el pasado curso 2010/2011, durante el cual el presunto cerebro de la misma, un auxiliar administrativo, realizó o modificó cerca de una veintena de certificados académicos con los que los beneficiarios concurrían a oposiciones, preferentemente relacionadas con la Sanidad, o lograban acceder a cursos en los que se exigía una nota de acceso.

La Benemérita, en una investigación dirigida por el titular del Juzgado de Instrucción número tres de Telde, inició sus pesquisas detrás de los ahora arrestados a principios de este año, cuando comenzó el contacto con los responsables de la dirección del IES Profesor Antonio Cabrera de Las Remudas.

Gracias a ella, se logró identificar al presunto cabecilla, un auxiliar administrativo del citado centro, que emitía certificados académicos falsos a través de la creación de expedientes o modificaba los ya existente de antiguos alumnos que habían cursado sus estudios en el centro docente, a los que mejoraba las calificaciones.

El director del instituto, Urbano Melián, quiso aclarar ayer que el caso es un hecho "puntual", que "ningún docente se encuentra implicado en el mismo" -sólo se halla inculpado el citado funcionario detenido-, y apuntó que espera que estos hechos "no empañen el trabajo que desde hace muchos años se lleva realizando para dar prestigio al centro, plasmado en premios y reconocimientos de ámbito local, nacional e internacional, que no deben quedar ensombrecidos por la supuesta actuación ilícita de un funcionario".

Asimismo, Melián remitió una nota a los medios en la que expresó su "rechazo más enérgico ante cualquier forma de corrupción", y en el caso ocurrido en el instituto que dirige comentó que "me parece inconcebible que alguna persona pueda beneficiarse de alguna mejora en sus posibilidades de estudio o de trabajo con una titulación falsa, perjudicando así a otras personas". Además, mostró su "repulsa" ante estas actuaciones, "máxime cuando alguien se aprovecha de la confianza depositada por sus inmediatos superiores sin tener en cuenta las consecuencias".

Sobre la investigación llevada a cabo por el Instituto Armado, Melián indicó que los hechos "forman parte de una actuación judicial que se hallaba bajo secreto de sumario", en la que "he estado colaborado con las autoridades encargadas del caso desde el primer momento y así seguirá siendo".