Un miembro del clan Nuvoletta ya había sido detenido en Gran Canaria, donde estaba asentado. En 2005, Pietro Nocera, de 47 años y natural de Muggnano (Nápoles), y que se encontraba prófugo de la justicia de su país y era considerado policialmente como muy violento, fue detenido en la Isla. El arrestado era buscado desde 2003 y su presencia en el Archipiélago canario fue detectada en 2004, logrando evitar en todas las ocasiones su arresto, hasta que fue localizado en octubre de 2005.

Nocera estuvo cambiando de domicilio con frecuencia. Asimismo, se pudo determinar que era propietario de un barco donde se alojaba esporádicamente. Finalmente, fue arrestado en un apartamento de la capital grancanaria.

Según el periodista Francesco Forgione, "los mafiosos italianos tienen a España como uno de sus destinos favoritos. Y ello es así ya que España es atractiva para los mafiosos por su legislación menos dura, que no incluye el delito de asociación mafiosa ni la posibilidad de detenciones preventivas o la confiscación del patrimonio de los mafiosos antes de un juicio".

Según los expertos, "los mafiosos italianos tienen un problema, están cansados de huir y no pueden mantener constantemente la guardia. En algún momento se descuidan y cometen un error. Bien dejan sus huellas en un vaso, acuden al médico o son reconocidos".