La banda de serbios vinculada a Los Tigres de Arkan que ha sido desarticulada en una operación dirigida por el juez de Instrucción Número 4 de Las Palmas de Gran Canaria, Tomás Martín, traficaba con una "cantidad importante" de hachís y marihuana que fue interceptada por la Policía Nacional tras los numerosos registros realizados en Gran Canaria, según informaron fuentes cercanas al caso, que añadieron que 17 personas han sido imputadas en el operativo llevado a cabo en la Isla, de las que 12 han ingresado en la prisión de Salto del Negro, entre ellos el abogado Fernando Javier S. D. En total, se produjeron 25 detenciones con las otras ocho que se practicaron en la provincia de Alicante.

Los 17 arrestos tuvieron lugar el pasado jueves después de realizar los registros domiciliario en los que se intervino una gran cantidad de hachís y marihuana, aunque las fuentes consultadas no precisaron la cuantía. Tras pasar a disposición judicial el pasado sábado, el magistrado Tomás Martín envió a prisión a 11 ciudadanos de nacionalidad serbia, además del abogado Fernando Javier S. D., a los que se les imputan los delitos contra la salud pública, favorecimiento de la inmigración irregular y falsificación de documentos. Por su parte, decidió dejar en libertad con cargos a los otros cinco encartados, entre los que se halla un inspector de la Policía Nacional retirado, identificado como J. R. S., quien estuvo destinado en la comisaría de Maspalomas.

Entre otros delitos, la policía investiga si este clan, denominado Zemun, introdujo a mujeres serbias de forma irregular en el Archipiélago para la práctica de la prostitución, motivo por el que se inició la operación.

Miembros afincados en la Isla

Esas investigaciones se iniciaron en 2010 cuando la Policía Nacional comenzó a seguir la pista de un grupo de serbios del clan Zemun, vinculados al grupo paramilitar balcánico Los Tigres de Arkan, afincados en Gran Canaria y que tenía ramificaciones en la Comunidad Valenciana. Los primeros resultados de estas pesquisas se produjeron el pasado mes de febrero, cuando, gracias al seguimiento de uno de sus miembros, el lugarteniente Vladimir Milisavljevic, a quien varios agentes persiguieron desde el aeropuerto de Gran Canaria hasta Valencia pasando por Madrid, permitió la detención de Luka Bojovic, cabecilla del grupo paramilitar y autor intelectual del crimen del primer ministro serbio Zoran Djindjic en el año 2003.

Ello además motivó el arresto en un restaurante de Valencia del mencionado Milasljevic, quien residía en Gran Canaria y que supuestamente fue el encargado de ejecutar el asesinato de Djindjic, y también de Sinisa Petric, conocido como Baku, considerado uno de los sicarios a sueldo del grupo paramilitar.

Al mes siguiente, la operación continuó y gracias a unos manuscritos hallados en la residencia de Bojovic en la capital del Turia, la policía tuvo conocimiento de que meses antes el clan había acabado con la vida de Milan Jurisic, uno de sus miembros, en un piso del barrio de Ciudad Lineal de Madrid, lo habían triturado con una picadora industrial e incluso se habían comido partes de su cuerpo. Después, tiraron sus huesos al río Manzanares. Bojovic pidió su asesinato porque no se fiaba de él al estar cada vez más enganchado a la cocaína.

La Policía Nacional, al tener conocimiento de los hechos, comenzó su búsqueda en el citado río. En ello colaboró el asesino confeso de Jurisic, el serbocroata Sretko Kalinic, conocido como la Bestia o el Carnicero, quien contó a los agentes españoles con todo lujo de detalles lo que había ocurrido, e indicó el lugar exacto donde fueron tirados los restos.

El equipo de la Comisaría General de Policía Científica (CGPC) halló en el primer día de búsqueda los huesos fragmentados de la víctima, además de una pistola deteriorada por el óxido y sin cañón.

Detenciones 7 meses después

Desde entonces apenas se habían tenido noticias acerca del clan Zemun hasta que durante la pasada semana se tenía conocimiento de la operación llevada desde los juzgados de Granadera Canaria. Mientras en Gran Canaria tenía lugar la detención de 17 personas, en Alicante la policía también practicaba otros ocho apresamientos, entre ellos el de la esposa de Luka Bojovic, Barbara Bojovic, y el hermano menor del cabecilla del clan, Nicola. Ello hizo que los agentes se incautaran de unos 200.000 euros en metálico, dinero que supuestamente proviene del narcotráfico. El juez de guardia de Villajoyosa decidió el ingreso en la cárcel para siete de los ocho detenidos.

Al mismo tiempo, en Gran Canaria el Cuerpo Nacional de Policía realizó el grueso de los arrestos. Los 17 detenidos en la Isla fueron puestos a disposición del juez Tomás Martín el pasado sábado, cuando decretó el ingreso en la prisión de Salto del Negro de 11 serbios, la mayoría de los cuales carece de antecedentes penales, que son acusados de un delito contra la salud pública por el tráfico de hachís y marihuana, así como al abogado Fernando Javier S. D. Además, puso en libertad a los otro cinco apresados, entre ellos el exinspector de la Policía Nacional.

Debido a las peculiaridades de esta banda, en los próximos días está previsto que el juez se inhiba en favor de la Audiencia Nacional.