Las labores de búsqueda del hombre de 40 años natural del pueblo de San Bartolomé Juan Carlos Tejera Acosta, cuyo vehículo apareció el pasado viernes con manchas de sangre en el barrio arrecifeño de Argana Alta, se ampliaron ayer hasta las roferas de Tao (Teguise), las canteras cercanas a El Peñón y Las Quemadas (Tinajo), afirmó el presidente del club de colombofilia Guatisea, al que pertenece el desaparecido, Miguel Morales. En este segundo día de rastreo en la Isla tampoco se halló rastro de Juan Carlos, aficionado a la crianza y competición de palomas.

Compañeros de ese deporte de Juan Carlos fueron los encargados de peinar las zonas citadas, mientras que los efectivos de la Policía Nacional y los canes de la Escuela Española de Salvamento y Detección con Perros se centraron en los alrededores de la escombrera de Argana Alta, donde estuvieron el sábado. Una de las personas que estuvo este domingo por las cercanías de El Peñón fue el amigo de Juan Carlos que localizó su coche en Argana Alta a primera hora del viernes cuando se dirigía a su trabajo, después de no haberlo encontrado en la batida que realizó de madrugada. Prefirió no desvelar su identidad. Se muestra impactado por lo ocurrido, al igual que la familia y las personas que conocen a Juan Carlos, que no se explican qué pudo llevar a su desaparición, calificada de "alto riesgo" por la policía.

Morales, quien conoce a Juan Carlos desde que este tenía "siete u ocho años", aseguró que "la vida le cambió cuando entró en prisión para cumplir una condena [13 años] por tráfico de droga". Añadió que "era muy joven. No había cumplido aún los 30. A partir de ahí se volvió menos sociable, pero es muy buen chico, como su familia", dijo Morales.