Siete niños de una misma familia fallecieron ayer en Nueva York en un feroz incendio declarado en una vivienda del distrito de Brooklyn y que se inició, según las primeras investigaciones, en una placa eléctrica utilizada para mantener comida caliente.

La madre y otra menor, que lograron salir de la casa saltando desde una ventana en el segundo piso, se encuentran en estado crítico, según informaron las autoridades. Los fallecidos son tres niñas de 8, 12 y 15 años y cuatro niños de 5, 6, 7 y 11 años, que dormían cuando se declaró el fuego poco después de la medianoche.

"Esta es la mayor tragedia por un incendio que ha tenido esta ciudad en siete años", dijo en una conferencia de prensa el jefe de los bomberos de Nueva York, Daniel A. Nigro.

"Es una tragedia para esta familia, es una tragedia para esta comunidad, es una tragedia para la ciudad", señaló el responsable.

Según las autoridades, el fuego se habría iniciado por un fallo en una placa eléctrica instalada en la cocina y que era utilizada por la familia, de judíos ortodoxos, para mantener comida caliente para el día siguiente.

Los bomberos encontraron un detector de humos en el sótano de la vivienda, pero, según Nigro, por ahora no se ha hallado ninguno ni en el primer ni en el segundo piso, donde dormía la familia.

El fuego ascendió de manera muy rápida por la escalera de la vivienda unifamiliar y, aunque los bomberos llegaron a la escena solo tres minutos y medio después de recibir una llamada alertando del fuego, no pudieron hacer nada para salvar las vidas de los siete menores.

"Los bomberos lograron entrar, extinguieron el fuego en el primer piso, que había empezado en la cocina, luego subieron y encontraron a los niños en sus habitaciones", explicó Nigro a los periodistas.